Pintor austriaco. Fue la figura más representativa del modernismo pictórico (Jugendstil) en el mundo de habla alemana. Se formó en la escuela de artes aplicadas de su ciudad natal y triunfó como autor de grandes pinturas decorativas en un estilo de corte academicista, del que constituyen un buen exponente las pinturas de la escalera del Museo de Historia del Arte de Viena.
En 1897, su interés por el arte de vanguardia lo llevó a abandonar la Asociación de Artistas Vieneses y a fundar, con algunos amigos, la famosa Secesión Vienesa, de la que fue el primer presidente y máximo exponente. Las pinturas murales alegóricas para la Universidad de Viena, en las que se advierte ya un evidente cambio de estilo, suscitaron duras críticas, por lo que el artista abandonó el encargo antes de finalizarlo (las que había concluido las destruyó un incendio en 1945).
Como consecuencia de este episodio, ya no volvió a recibir encargos oficiales, pese a lo cual realizó gran cantidad de telas, en primer lugar paisajes plasmados con una concepción muy peculiar de la perspectiva y en los que predominan las tonalidades verdes, y después, sobre todo, figuras femeninas, que constituyen lo más conocido y valorado de su producción.
En estas obras supo combinar el realismo del retrato con un decorativismo extremo en los fondos y los vestidos, en los que predominan los tonos amarillos y dorados y los motivos inspirados en las alas de mariposa o las colas de pavo real. Destacan, entre otras muchas obras, El beso, Salomé y Judith I, imbuidas todas ellas de una sensualidad palpable. El Osterreichische Museum de Viena conserva una excelente colección de su pintura
(Wilkes-Barre, Pensilvania, 1910- Nueva York, 1962) Pintor estadounidense vinculado al expresionismo abstracto. Estudió pintura en la Universidad de Boston entre 1931 y 1935 y en 1937 viajó a París y a Londres.
De vuelta a los Estados Unidos se establece en Nueva York, donde el ambiente urbano inspira sus primeros óleos y acuarelas, pintados en un estilo que recuerda al realismo de la Ashcan School; su obra de estos años refleja su admiración por Goya, Manet y Sargent.
En 1946 inicia su aproximación a la pintura abstracta, en una línea paralela a la de De Kooning y Motherwell, donde la armazón casi académica de líneas y planos da paso a una estructura pictórica facetada como en The Dancer de 1946; con el tiempo introduce marcas caligráficas. Sus trabajos se expusieron por primera vez en la galería Egan en 1950; alcanzó con ellos una inmediata notoriedad, y participó en la importante exposición titulada The New American Painting.
Estas obras de Kline representan una forma de expresión absolutamente individual y es una de las mayores contribuciones al desarrollo del expresionismo abstracto. Hacia 1955 realizó algunas de sus obras maestras monumentales, tanto en escala como en concepto, como Mahoning, de 1956. Su obra tuvo un gran impacto en los escultores constructivistas de los años sesenta, debido al sabio equilibrio logrado entre los blancos y negros, que estudiado en profundidad, deviene en una estructura compuesta por sólidos blancos en huecos negros