Bioquímico británico de origen alemán. Estudió en las universidades de Gotinga, Friburgo, Munich, Berlín y Hamburgo.
En 1932, en colaboración con el bioquímico Kurt Henseleit, identificó el conjunto de reacciones químicas conocidas posteriormente como ciclo de la urea. Se dedicó a la docencia hasta 1933, año en el que el auge del nazismo le impulsó a abandonar Alemania e instalarse en el Reino Unido, donde trabajó como profesor de bioquímica en la Universidad de Sheffield.
Continuó los trabajos emprendidos por Carl y Gerty Cori sobre la fragmentación del glucógeno en el cuerpo y la consiguiente generación de ácido láctico. Al analizar dicho proceso (en concreto, en el músculo pectoral de una paloma), fue capaz de integrar todos los elementos reconocidos del proceso en un único esquema coherente conocido como el ciclo del ácido cítrico o ciclo de Krebs. Éste daba cuenta de la formación de la reserva de energía química de la célula a partir del ácido láctico procedente del catabolismo glucídico y lipídico.
Con posterioridad, el también bioquímico F. Lipmann, completaría detalladamente el ciclo. Ambos recibieron en 1953 el Premio Nobel de Medicina. Adscrito a la Universidad de Oxford entre los años 1954 y 1967, entre sus obras cabe destacar Transformaciones energéticas en la materia viva (1957, en colaboración con el bioquímico británico H. Kornberg) y la autobiográfica Recuerdos y reflexiones (1981, con A. Martin). Fue nombrado caballero en 1958 y recibió la medalla Copley de la Royal Society en 1961
(Viena, 1911-id., 1990) Político austriaco. En 1934 se afilió al Partido Socialdemócrata austríaco, por lo que fue perseguido y encarcelado durante el nazismo, cuando Austria formaba parte del III Reich. Exiliado en Estocolmo entre 1939 y 1946, regresó a Viena tras la Segunda Guerra Mundial e ingresó en el cuerpo diplomático.
Bruno Kreisky
Austria había quedado completamente destruida por la guerra y ocupada por las cuatro potencias vencedoras, ocupación que se prolongó durante diez años. Los aliados impusieron a la República una política de absoluta neutralidad y determinando un limitado juego político entre socialdemócratas y conservadores. Kreisky obtuvo su escaño de diputado socialista en, y posteriormente fue nombrado ministro de Asuntos Exteriores, cartera que desempeñó entre 1959 y 1966. Designado en 1967 presidente de su partido, propició varias coaliciones con los liberales que le dieron el triunfo en las elecciones de marzo de 1970 y el cargo de primer ministro.
Su mandato se caracterizó por la incidencia en una política de distensión entre el Este y el Oeste y la implementación de diversas reformas orientadas al desarrollo del Estado del bienestar. En este contexto se puede mencionar el paquete de medidas orientadas a la democratización de la universidad. También apoyó la solución del conflicto del Alto Adigio (Süd Tyrol), territorio cuya posesión mantenía enfrentadas a Italia y Austria.
En 1974, tras la muerte del presidente Franz Jonás, alcanzó la presidencia interina de la República. Kreisky prolongó su mandato, tras sucesivas reelecciones, hasta 1983. Sus problemas personales, los escándalos, como el caso Androsh, y las numerosas rivalidades que acumuló durante su gestión provocaron la pérdida de la mayoría absoluta de los socialistas en los comicios. Kreisky abandonó primero el cargo de canciller, y en 1987 renunció a la presidencia del Partido Socialista