Dominico francés. Abogado en París, la lectura de Chateaubriand le llevó de nuevo a la fe (1823). Sacerdote en 1827, entró en contacto con Lamennais y formó parte de la redacción de LÁvenir, donde propugnó la libertad y la renovación de la Iglesia. Puesta en duda la ortodoxia de la revista y condenada por el papa su orientación, se sometió a la decisión pontificia y se apartó de Lamennais. A partir de 1834, se dio a conocer como orador en las conferencias cuaresmales de Nuestra Señora de París. En 1839 recibió en Roma el hábito de santo Domingo y regresó a su patria, donde dedicó los últimos años de su vida a la consolidación de la orden, a la que rigió en dos ocasiones. Como orador, consiguió para la Iglesia el respeto de su generación e inició, además, el camino de un ahondamiento religioso
(Fez, Marruecos, 1929) Geógrafo e historiador francés. Profesor en la Sorbona y especialista en el tema del subdesarrollo (Los países subdesarrollados, 1959; Geografía del subdesarrollo, 1965), ha centrado sus estudios en la geografía económica y social, así como en la historia de los países del Tercer Mundo (Ibn Jaldun, el nacimiento del Tercer Mundo, 1966). Asimismo, ha replanteado la epistemología de la geografía y ha impulsado la crítica de sus bases ideológicas, en trabajos como La geografía sirve, prioritariamente, para hacer la guerra (1976). En la revista Hérodote, que dirige desde su fundación (1976), defiende su propia propuesta metodológica