Matemático británico. Determinó las raíces de las ecuaciones cúbicas mediante el cálculo de fluxiones y estudió las funciones elípticas
(Valencia, 1841 - Tortosa, 1922) Geólogo y astrónomo español, autor de numerosos estudios geológicos y astronómicos, especialmente de Júpiter y sus satélites. Desde muy joven sintió viva inclinación hacia la astronomía y la geología, disciplinas que cultivó durante toda su vida, aún cuando nunca cursó una carrera oficial. Suplió la falta de medios propia de un particular por una constancia y meticulosidad notables, apoyándose también en una cómoda posición económica. Dominó diversos idiomas y fue uno de los españoles de su tiempo con más fácil acceso a al publicación en revistas extrajeras: sus primeros artículos aparecieron en Les Mondes, del abate Moigno, y fue autor de más de veinte notas en los Comptes Rendus de la Académie des Sciences de París
En el campo de la astronomía sus mejores contribuciones son las referentes a los satélites de Júpiter, tema que le ocupó muchos años. A partir del estudio de la polarización de la luz solar reflejada en la luna llegó a la conclusión de que se trataba de un satélite muerto, en una investigación de gran originalidad. Predijo con gran exactitud la trayectoria de la sombra en los eclipses solares de 1900 y 1905, lo que le valió el reconocimiento de autoridades españolas y extranjeras, incluido el premio Jaussen que le otorgó la Société Astronomique de Francia. Mención especial merece su denodado apoyo para la instalación del observatorio del Ebro, como así reoconoció su fundador y director Ricardo Cirera
Sintió también afición hacia la meteorología y en especial hacia la predicción del tiempo. En cuanto a la geología, conoció con gran profundidad los suelos del Maestrazgo y sus aportaciones son fundamentales para conocer la estratigrafía del Cretácico en la mencionada zona; denominó como "suelo tenéncico" una clase de formación estratigráfica típica de aquella comarca, con características marcadas tanto desde el punto de vista petrográfico como paleontológico.
Su afición a los fósiles, que dibujaba con singular estilo, le llevó a publicar una monografía sobre el entorno de Tortosa, en la que figuraban 31 especies nuevas de fósiles. La obra de Landerer Principios de Geología y Pleontología tuvo una excelente acogida y fue reeditada en varias ocasiones. Jaime Almera se inició en la geología con los trabajos de campo que realizó con Landerer