Poeta y ensayista español. Su obra poética, escrita mayoritariamente en francés, se inscribe dentro de la corriente surrealista. Archivero de profesión, comenzó su labor literaria en las revistas ultraístas Grecia y Cervantes, donde en 1919 publicó sus primeros versos. Posteriormente militó en las filas del creacionismo animado por el fundador del movimiento, V. Huidobro.
En 1926 se trasladó a París y fundó junto con C. Vallejo la revista Favorables París Poema, cuyo primer número incluía un manifiesto de carácter surrealista escrito por él. A partir de ese momento decidió adoptar el francés como idioma poético para, una vez rotos los vínculos con la lengua materna, alcanzar la máxima libertad creativa de acuerdo con los ideales del movimiento.
En 1930 Larrea dejó de escribir poesía y viajó a Perú con objeto de estudiar las culturas precolombinas. Al término de la Guerra Civil pasó a México, donde intervino en la fundación de las publicaciones España Peregrina y Cuadernos Americanos. Más tarde, tras una estancia en Estados Unidos, ejerció como profesor en la universidad argentina de Córdoba.
Su producción fue prácticamente ignorada en España, aunque G. Diego tradujo e incluyó varios de sus poemas en la revista Carmen y en su Antología (1932 y 1934) dedicada a la Generación del 27. También gracias a G. Diego apareció en México Oscuro dominio (1935), sucinto volumen de prosa y verso. No obstante, su obra lírica completa no fue publicada en español hasta 1970, con el título de Versión celeste.
El centenar de composiciones que integran este libro fueron reflejo de la actitud visionaria del autor, que plasmó con hermética brillantez su experiencia vital a través de imágenes laberínticas. Larrea escribió ensayos sobre C. Vallejo, y trató temas de arte y cultura en libros como Rendición de espíritu (1943), El surrealismo entre el Viejo y el Nuevo mundo (1944), Razón de ser (1956), La espada de la paloma (1956), Teleología de la cultura (1965) y Guernica (1977)
(Lumbier, 1865-Madrid, 1945) Pianista y compositor español. Fue alumno de Arrieta. Colaboró en varias ocasiones con Sarasate. Sus obras pertenecen al género de la «música de salón» (Tarantela, Rapsodia asturiana). También fue autor de la famosa jota ¡Viva Navarra!