Escritor británico. Hijo de un minero y una maestra, se graduó en la Universidad de Nottingham en 1908 y tres años más tarde publicó su primera novela, El pavo blanco. En 1912 apareció El merodeador, que causó un gran escándalo por la minuciosa descripción de escenas de sexo, aspecto que caracterizaría sus obras y que le supondría numerosos problemas con la censura y la moral de la época.
Su primera novela de madurez, Hijos y amantes (1913), describe en gran medida su propia juventud, al tiempo que refleja su preocupación por los efectos de la naciente sociedad industrial. En 1915 publicó El arco iris, prohibido por la censura de su país, con la que tuvo serias dificultades durante la Primera Guerra Mundial, lo cual le obligó a marcharse y a viajar de una parte a otra al término de ésta.
En Italia escribió La vara de Aarón (1922) y empezó la redacción de un volumen de crítica literaria, Estudios sobre literatura clásica americana, que publicó en 1923. Antes de partir hacia Australia encontró editor para una serie de relatos agrupados bajo el título Mujeres enamoradas, que había empezado a escribir en 1921. En Australia escribió Canguro (1923) y más tarde se trasladó a México, que le inspiró La serpiente emplumada (1926), y por último regresó a Florencia, para escribir El amante de Lady Chatterley (1928), su obra más celebrada y de mayor rigor literario, que influyó, entre otros, en Henry Miller. Murió de tuberculosis en Francia, pero fue inhumado por deseo expreso en Nuevo México
(Canton, EE UU, 1901-Palo Alto, id., 1958) Físico estadounidense, el primero en concebir un acelerador de partículas. En 1925 se doctoró en física por la Universidad de Yale, donde fue profesor asistente de 1927 a 1928, fecha en que se trasladó a la Universidad de Berkeley, donde ocupó una plaza de residente antes de ser nombrado profesor en 1930.
Lawrence concibió la idea del ciclotrón el año 1929. Uno de sus alumnos, M. Stanley Livingstone, se apropió de su idea y construyó un artefacto capaz de acelerar protones hasta suministrarles una energía de 13.000 electrón-voltios (eV). Animado por el éxito de su alumno, Lawrence diseñó otro ciclotrón, capaz de comunicar a las partículas subatómicas una energía de hasta 1.200.000 eV, energía suficiente para provocar la desintegración del núcleo atómico.
Para continuar con el proyecto, promovió la fundación del Radiation Laboratory de Berkeley, del que fue nombrado director (1936) y que actualmente lleva su nombre. En uno de sus ciclotrones, consiguió aislar por primera vez el tecnecio, el primer elemento no presente en la naturaleza obtenido de forma artificial. Con el ciclotrón también obtuvo fósforo radiactivo y otros isótopos para uso médico; así mismo advirtió la utilidad de los haces de neutrones en el tratamiento de enfermedades cancerígenas.
Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en el Proyecto Manhattan como jefe del departamento encargado del proceso electromagnético de separación del isótopo 235 del uranio para la bomba atómica. En 1957 fue galardonado con el Premio Fermi. Aparte de su labor estrictamente teórica, Lawrence patentó un modelo de tubo catódico para televisores en color. En reconocimiento a su labor, se denomina laurencio el elemento 103 de la tabla periódica