Administrador colonial español. Perteneciente a la nobleza española, fue virrey de Nueva España entre 1660 y 1664. Sus deficiencias en política administrativa agravaron los problemas de la autoridad colonial en la región, tales como revueltas indígenas, conflictos entre la autoridad civil y eclesiástica, choques entre el clero regular y el secular y disputas administrativas entre el virrey y la Audiencia. La población indígena descendió de modo alarmante durante su mandato, lo cual repercutió en la economía y provocó la consolidación de las haciendas con peonaje acasillado, esto es, obligado a trabajar en la hacienda para pagar sus deudas. Contribuyó al descontento popular la tolerancia de Leiva con los excesos de su camarilla e incluso los de su hijo Pedro. Finalmente fue denunciado ante la corte y regresó a España, donde tras ser separado de todo cargo público, ingresó en un convento de carmelitas; fue ordenado sacerdote en 1676
(?-1622) Marino español. Al servicio de Felipe II y de Felipe III, fue general de galeras en Sicilia (1599) y luego en Nápoles. Combatió contra turcos y berberiscos en el Mediterráneo. Atacó y saqueó Patrás. En 1609 deportó con sus galeras a 8.000 moriscos del marquesado de Elche. En 1621 fue nombrado capitán general de galeras