Filósofo español. Realizó sus estudios en Madrid y en Heidelberg, en donde tuvo como profesores a filósofos como Löwith y Gadamer. Fue lector en el Romanisches Seminar de la Universidad de Heidelberg, y asistente en el Philosophisches Seminar, de la misma universidad, entre los años 1956 y 1962.
Entre 1964 y 1967 fue catedrático de Filosofía en la Universidad de La Laguna, y entre 1967 y 1978, en la de Barcelona. En 1978 pasó a ser catedrático de Historia de la Filosofía en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), con sede en Madrid. Entre sus distinciones cabe citar el Premio Alexander von Humbolt, otorgado en Bonn, en 1991, y el Premio Nacional de Ensayo de 1992. Fue "Fellow" del Wissenschaftkolleg de Berlín.
Emilio Lledó centró sus intereses filosóficos en el problema del lenguaje, entendido como el exclusivo vehículo que lleva al hombre al filosofar. Trató de plantear la metodología de una semántica filosófica a partir de investigaciones lingüísticas y filológicas, buscando justificar la abstracción del pensamiento a partir de los condicionantes materiales en que se produce el pensar humano.
Lledó defendió la teoría de que el pensar, siempre vehiculado mediante el lenguaje, es un modo de instalarse el hombre en el mundo. A ese propósito, ha sido la filosofía griega el paradigma de discurso filosófico que Lledó investigó mayormente en busca de las claves que, de algún modo, desmitifiquen ese modo de producción humano llamado filosofía.
En diversos estudios, Lledó abordó el problema de las relaciones entre filosofía y sociedad, entre teoría y praxis, entendiendo siempre la historia como memoria colectiva. En tanto que el filosofar forma parte de esa memoria colectiva, el estudio de la historia de la filosofía no debería desviarse de un análisis claro y contextualizado de tal memoria, imbricando el estudio y descripción de los diversos filosfemas con el resto de la producción cultural y social de su tiempo.
Sus investigaciones apuntaron últimamente al planteamiento de una pregunta crucial: "¿para qué la filosofía?". Si aún ha de existir discurso filosófico hoy, éste debe ceñirse a las voces de la historia presente, atendiendo preferentemente a los problemas del lenguaje, del comportamiento individual y social, a la crítica de nuestras concepciones del mundo, y al uso que deba darse al saber. Lledó es autor de numerosos artículos publicados en las más prestigiosas revistas filosóficas españolas e internacionales. Entre sus libros cabe citar: El concepto de Poíesis en la filosofía griega (1961); Filosofía y lenguaje, de 1970; La filosofía hoy (1975); Lenguaje e Historia (1978); El Epicureísmo (1984); La memoria del Logos (1984); El silencio de la escritura (1991); El surco del tiempo (1992), y Días y libros (1994), entre otros
(Torrent, 1870 - Madrid, 1922) Compositor español. A los cinco años ingresó como niño de coro en el Real Colegio del Corpus Christi de Valencia. A los 15 años escribía música sacra y a los 17, dado su interés por la zarzuela, ya había compuesto obras de este género como la titulada De Valencia al Grao, que logró estrenar en la capital levantina. En 1890 se trasladó a Barcelona donde obtuvo un puesto de director de teatro.
Decidió mudarse a Madrid en 1896 y allí fue empresario del Teatro Eslava, lo que le ocasionó pérdidas económicas. En Madrid compuso muchas de sus zarzuelas y revistas, entre ellas la titulada Los presupuestos de Villapierde (1899). En ocasiones colaboró con otros autores como Fernández Caballero (El Pícaro Mundo) o Amadeu Vives (Episodios Nacionales).
En 1910 escribió La corte del faraón, de Perrín y Palacios, una zarzuela sobre tema bíblico que tuvo una excelente acogida. El éxito de esta obra, que trata de parodiar la ópera Aida de Verdi, se basa en su picardía y juegos de palabras sugerentes, además de contar con una música vital y de gran calidad. La obra fue censurada por el régimen franquista y no se repuso completa hasta 1976
En su faceta como arreglista, Lleó adaptó obras extranjeras para el público español. Entre ellas se encuentran la zarzuela El maestro Campanone (1903), que provenía de La Prova di una Opera Seria, escrita en 1845 por G. Mazza, así como operetas vienesas de F. Lehar. Residió en Latinoamérica entre 1918 y 1922. Ese mismo año regresó a Madrid, donde falleció el 28 de febrero