Administrador colonial español. Participó en las campañas de Flandes. En 1639 pasó a Chile, donde fue gobernador. Concertó con los indios mapuches el tratado de Quillén (1641), que reconocía la independencia de éstos al S del Biobío. En 1643 defendió la colonia contra los piratas neerlandeses
(Marbella, 1829 - Madrid, 1911) Militar y político español. Inició los estudios militares en 1845 en la Academia de Artillería, de la que salió en 1850 con el grado de teniente, con destino en Sevilla. Fue durante ese destino, en 1854, cuando se produjo la sublevación de O´Donnell, en la que participó José López Domínguez, por lo que, al triunfar este movimiento, fue ascendido al grado de comandante.
Formó parte de la expedición española comisionada como observadora en la Guerra de Crimea. Se incorporó como asistente en el cuartel general del ejército expedicionario francés y asistió a numerosas batallas de ese conflicto, incluido el asedio a Sebastopol. Hasta el fin del gobierno de O’Donnell estuvo como agregado militar en la embajada española de París. Tras esto fue nuevamente comisionado por el gobierno para observar la campaña sostenida contra el imperio Austro-Húngaro por la unificación de Italia.
Ascendido a comandante de caballería, tomó parte en las batallas de Castillejos, Tetuán y Wad-Ras, obteniendo una Cruz de San Fernando y el ascenso a coronel por méritos de guerra. A su regreso fue elegido dos veces diputado a Cortes por la circunscripción electoral de Coín, en Málaga, por la Unión Liberal. Bajo las órdenes del general Serrano participó en la batalla de Alcolea. Fue ayudante, con el rango de mariscal de campo, del rey Amadeo de Saboya durante su breve reinado.
En los últimos meses de 1873 el gobierno le encargó la supresión del movimiento insurreccional cantonalista que surgió en Cartagena. Poco tiempo después fue nombrado por el gobierno capitán general de Cataluña, y derrotó a las partidas carlistas en la batalla de Castellar de Nuch. En 1882 se separó del ideario del partido liberal y se situó políticamente en la considerada como izquierda dinástica, tendencia que tenía su cabeza visible en el general Serrano.
Fue ministro de la Guerra en los gobiernos de Posada Herrera y de Sagasta, y presidente del Senado en 1905 y del Consejo en 1906 junto con Canalejas, con el que fundó el Partido Democrático. Durante el gobierno de carácter radical presidido por este partido también tuvo a su cargo el ministerio de la Guerra. Con Romero Robledo fundó otro partido, el Reformista