Pintor italiano. No se sabe prácticamente nada de la vida de este pintor sienés del siglo XIV, que fue una de las figuras más destacadas de su tiempo. Está documentada su actividad artística entre 1319 y 1348, en algunos casos en colaboración con su hermano Pietro, pintor también, y se supone que murió durante la peste negra de 1348.
Pese a que en aquella época existía en Siena una importante escuela pictórica, encabezada por Duccio de Buoninsegna, Ambrogio se formó en Florencia, con Giotto, y su obra es claramente deudora de la del maestro florentino. Su primera tabla documentada es la Virgen de la iglesia parroquial de Vico d´Abate, cerca de Florencia.
A partir de 1326 trabajó con Pietro en dos importantes ciclos de frescos: los del claustro y la sala capitular del convento de San Francisco, en Siena, recordados por Ghiberti en sus escritos y de los que sólo se conservan dos pasajes, y las escenas de la Vida de María en la fachada del Hospital de Siena, perdidas.
Poco después de terminar esta obra, Ambrogio empezó la serie de frescos del Palacio Público de Siena, que representan las Alegorías del buen y mal gobierno. Este ciclo excepcional es el que hace de este creador un pintor de primera línea, que supo incorporar a su estilo las grandes novedades iconográficas y estilísticas de su tiempo.
La obra es singular tanto por el tema, profano –en una época de absoluto predominio de la temática religiosa–, como por el tratamiento de las figuras, de fuerte presencia volumétrica definida por una línea vigorosa, y en particular por la plasmación naturalista de paisajes y ciudades, con un sentido espacial y de la perspectiva verdaderamente innovador. Por su intención naturalista, esta obra documenta distintos aspectos de la vida y la sociedad de su tiempo. Con posterioridad, ejecutó muchas otras realizaciones, todas ellas religiosas, salvo el perdido Mapamundi que representaba el estado de Siena
(Siena, actual Italia, h. 1280-id., 1348) Pintor italiano. Era hermano de Ambrogio Lorenzetti, pintor como él pero de mayor talla y más encumbrado por los encargos que se le confiaron. Pese a la escasez documental, se cree que era mayor que Ambrogio, con el que colaboró en un ciclo de frescos (perdido) en la fachada del Hospital de Siena. Su obra más significativa es un Descendimiento pintado en la iglesia inferior de Asís. El patetismo y la fuerza expresiva de este fresco caracterizan su estilo, que se singulariza también por la corporeidad de las figuras. Pese a su origen sienés, tanto Pietro como su hermano Ambrogio presentan mayores afinidades estilísticas con el florentino Giotto. Entre sus restantes obras, todas ellas de temática religiosa, debe mencionarse La Virgen con el Niño en el trono