Historiador y novelista argentino. Era hijo del político y autor del Himno Nacional Vicente López Planes. Se hizo abogado, perteneció a la Asociación de Mayo, se expatrió por no tolerar la tiranía de Rosas y vivió muchos años en Chile, donde trabajó como abogado y periodista y convivió con los intelectuales de la emigración (Sarmiento, Alberdi, Bello); de regreso a su país (1852), se distinguió como abogado, fue rector de la Universidad de Buenos Aires y ministro de Hacienda con el presidente Pellegrini.
Vicente Fidel López es un historiador y novelista del período romántico argentino, que se inició en el Salón Literario de Marcos Sastre, fundó y dirigió la Revista de Valparaíso (1842) y colaboró en diversos periódicos, sobre todo, en la etapa de su emigración. Pero sus ocupaciones de político no le permitieron seguir adelante con el cielo de novelas históricas que había proyectado, y que inició brillantemente, circunstancia que lo dejó como novelista en un nivel que seguramente hubiera podido superar el del historiador.
Su obra capital es la Historia de la República Argentina, de más aportación personal que documental, frente a la orientación de Mitre, con quien polemizó a propósito de la Historia de Belgrano. Pero toda su labor tiene un fondo histórico, desde sus novelas al estilo de Walter Scott (La novia del hereje, 1846, y La loca de la guardia, 1896), hasta su crónica novelada que titula La gran semana de 1810, de forma epistolar, y su Autobiografía, escrita en edad ya muy avanzada. Los diez volúmenes de su Historia de la República Argentina aparecieron después resumidos en un manual. También escribió una Historia de Chile con fines escolares durante su estancia en dicho país
(Lugo, 1942) Escritor español, autor de una extensa producción en lengua castellana y gallega. Profesor de Literatura en la Universidad de Valencia, irrumpió en el panorama cultural español con el poemario Hombre último (1961), al que siguió una colección de versos escritos en gallego, Sonetos da espranza presentida (Sonetos de esperanza presentida, 1965), obra que puso de manifiesto su virtuosismo técnico, reflejado en la perfecta construcción de las estrofas clásicas más complejas.
Tras Palabra de honor (1967), se inició un período de silencio creativo durante el cual se dedicó a investigaciones filológicas. Siguió cultivando la poesía en lengua gallega en Memoria dunha edá (1976) y Mesteres (1976), obras de un intimismo hondo y silencioso, profundamente personal, que presentan una visión amarga y pesimista del ser humano. Con La oscura potestad (1979) obtuvo el Premio Adonais de Poesía. Después de Liturxia do corpo (1983) reunió sus poemas más significativos en Antología personal (1987)
Como ensayista y crítico literario, ha publicado Lenguaje, expresión literaria y lingüística del español (1971), El análisis estilístico (1975), Estructuras correlativas en la poesía española (1979), Poesía y novela (1982), Luís Pimentel e a sombra do aire na herba (1990), Lenguaje de la poesía y figuras gramaticales (1991), La poesía romántica (1991), Miguel Hernández: pasión y elegía (1993), Álvaro Cunqueiro e a vangarda poética (1994) y El comentario de textos poéticos (1994). Es autor de una curiosa incursión en el difícil género de la literatura destinada a los jóvenes lectores: O bosque de Ouriol (1973)