Rey de Portugal (1861-1889). Hijo de María II y el príncipe Fernando de Sajonia-Coburgo-Gotha, en 1861 sucedió a su hermano mayor Pedro V tras su fallecimiento. Sus primeras acciones como monarca fueron la abolición de la esclavitud en las colonias (1868) y la venta de los bienes del clero, lo que le atrajo la hostilidad de los sectores más conservadores, que en 1870 se tradujo en el pronunciamiento de Saldanha. Durante su regencia, Portugal profundizó en una monarquía constitucional que pronto se convirtió en un modelo para otros países. La pacífica alternancia en el poder entre los dos principales partidos, el Progresista y el Renovador, logró sentar un clima de estabilidad política, auspiciada por la actitud responsable del monarca. Su reinado coincidió con un período de intensa actividad cultural
(Visegrád, 1326-Nagyszombat, 1382) Rey de Hungría (1342-1382) y de Polonia (1370-1382). Sucedió a su padre, Carlos Roberto de Anjou, en el trono húngaro. Reforzó el poder de la nobleza, intervino en el reino de Sicilia e intentó imponer su autoridad en los Balcanes. En 1381 conquistó Dalmacia. También obtuvo la soberanía sobre Galitzia