Periodista y empresario español. El marqués de Luca de Tena, título nobiliario que le concedió Alfonso XIII, fue el primer miembro destacado de una larga familia de periodistas y escritores que continuó su exitosa labor en el negocio de las comunicaciones. Fundó la revista Blanco y Negro en 1891, y el periódico ABC en 1903 (que, publicado inicialmente como periódico bisemanal, se convirtió en diario dos años después). En 1909 creó la sociedad Prensa Española, editora de ABC de Madrid y Sevilla, y de Blanco y Negro en su segunda época. Imprimió a sus publicaciones una marcada orientación monárquica, católica y conservadora.
Primogénito de cuatro hermanos, Torcuato se crió en el seno de una familia adinerada con vocación liberal de la burguesía andaluza. Se trasladó a Madrid para estudiar bachillerato y allí conoció a Luis Romea y Avendaño, con quien puso en marcha el proyecto de editar la publicación semanal La Educación. Interrumpió sus estudios de Derecho en la Universidad Central para asumir la tarea de agregado de la Embajada de España en Marruecos, plaza diplomática que precisamente ocupaba el padre de su compañero Romea.
A su regreso a Madrid en 1878 se encargó de los negocios familiares y se despertó su inclinación política hacia los postulados del Partido Fusionista de Sagasta, en el que ingresó en 1890. Liberal convencido, fue diputado y senador, pero rechazó las ofertas ministeriales que le propusieron Canalejas, Maura y Romanones
Torcuato Luca de Tena y Luis Romea viajaron por los principales países europeos para conocer los procesos industriales relacionados con las empresas de la familia y se deslumbraron por los avances en el arte de imprimir obtenidos en países como Francia y Alemania. Precisamente en Alemania visitaron las instalaciones de la revista La hoja volante y decidieron trasladar el concepto de esta publicación a España.
Así nació en 1891 la revista Blanco y Negro, uno de los estandartes del proceso de modernización de la prensa española, y, desde este momento, la dedicación de Torcuato Luca de Tena al negocio informativo fue absoluta. En su persona fusionó los cargos de fundador, director, gerente, ingeniero de talleres, administrador y gestor de una publicación que agotó los 20.000 ejemplares de su primera tirada. En 1897, Blanco y Negro ya era la revista de mayor circulación en el país con más de 40.000 ejemplares en la calle. El semanario, pionero en dotar de gran protagonismo a la información gráfica, incluía además de las secciones literarias y artísticas, temas de actualidad. Torcuato Luca de Tena publicó numerosos artículos con el seudónimo de Ego sum
Animado por el éxito de la revista, el empresario fundó el primer día de enero de 1903 ABC, publicación editada semanalmente hasta el mes de julio y bisemanalmente después, hasta que el 1 de junio de 1905 se convirtió de forma definitiva en diario. El formato reducido, la expresividad de sus titulares, la calidad de impresión y, nuevamente, la dedicación preferente a la información gráfica, se convirtieron en los principales atractivos de un nuevo periódico que expandía claramente la orientación ideológica de su propietario.
A finales de 1905, el diario superó los 100.000 ejemplares y dobló la tirada en la siguiente década. En 1909 fundó la Sociedad Anónima Prensa Española, que se convirtió en la editora de sus publicaciones y en una empresa periodística de gran envergadura que se ha mantenido con fuerza en el negocio informativo hasta la llegada del siglo XXI
Alguno de los suplementos semanales de ABC se editaron durante varios años como publicaciones independientes (Gente Menuda, El Teatro y Los Toros) y, poco tiempo después de la muerte del fundador, apareció en 1929 la edición de ABC Sevilla. Con la puesta en marcha de este proyecto, comenzó una nueva etapa para el imperio de los Luca de Tena de la mano de Juan Ignacio, el único hijo varón de uno de los grandes impulsores del periodismo español en los primeros años del siglo XX
(Madrid, 1923 - 1999) Periodista y novelista español, hijo de Juan Ignacio Luca de Tena. Licenciado en Derecho, dirigió el diario Abc en 1953 y 1964-1977. Fue procurador en las Cortes franquistas e ingresó en la Real Academia de la Lengua en 1973. Recibió, entre otros galardones, los premios Planeta (1962), Fastenrath (1971) y Espejo de España (1993). Entre sus novelas se cuentan Edad prohibida (1958), La mujer de otro (1961) y Embajadores en el infierno, por la que fue distinguido con el premio Nacional de Literatura en 1972