Revolucionaria y teórica del socialismo alemán, de origen judío polaco . Hija de un comerciante de Varsovia, su brillante inteligencia le permitió estudiar a pesar de los prejuicios de la época y de la discriminación que las autoridades zaristas imponían en Polonia contra los judíos. Su militancia socialista le obligó a exiliarse desde los 18 años, refugiándose en Suiza, donde terminó sus estudios de Derecho, trabó contacto con revolucionarios exiliados y se unió a la dirección del joven Partido Socialdemócrata Polaco.
Contraria a todo nacionalismo, en 1898 se trasladó a Alemania para unirse al poderoso Partido Socialdemócrata de aquel país (SPD) y participar en los debates teóricos que lo agitaban desde la muerte de Marx y Engels. Asociada con Kautsky, defendió la «ortodoxia» marxista frente al «revisionismo» de Bernstein e hizo aportaciones teóricas originales en torno al imperialismo y al derrumbe del capitalismo, que creía inevitable (La acumulación del capital, 1913).
Se distanció de Kautsky y de la mayoría del partido a medida que éstos se inclinaron hacia los métodos parlamentarios, pasando a ser reconocida como la líder principal del ala izquierda del SPD; pero también criticó a Lenin y su concepción centralista y autoritaria del partido de revolucionarios profesionales.
Junto con Karl Liebknecht encabezó las protestas de los socialistas de izquierda contra la Primera Guerra Mundial (1914-18) y contra la renuncia del SPD al internacionalismo pacifista; fue detenida por ello en 1915, pero continuó escribiendo desde la cárcel.
Fue ella quien puso las bases teóricas para la escisión de la Liga de los Espartaquistas (1918), transformada un año más tarde en Partido Comunista Alemán (KPD). En libertad desde la revolución de 1918 que hizo abdicar al emperador Guillermo II, lanzó junto con Liebknecht la Revolución espartaquista de 1919; y, como él, murió a manos de los militares encargados de su represión
(Charles d´Albert, duque de Luynes; Pont-Saint-Esprit, 1578-Longueville, 1621) Condestable francés. Tuvo gran poder durante el reinado de Luis XIII. Firmó los tratados de Angulema (1619) y de Angers (1620), negoció el Tratado de Ulm e incorporó el Béarn al reino. Favoreció a los católicos en detrimento de los protestantes