Pintor belga. Durante un primer período la obra de Magritte estuvo fuertemente influida por la figura de De Chirico y por la atmósfera misteriosa de sus pinturas. Más tarde entró en contacto con la vanguardia parisina del momento, presidida por André Breton, y comenzó a desarrollar un surrealismo que iría evolucionando con los años hacia un estilo muy personal, cuyos símbolos giran con frecuencia alrededor de la relación entre el lenguaje y sus objetos. Así, sus referencias se van haciendo cada vez más intelectualizadas, hasta el punto de que muchas de sus obras deben leerse en relación con las tesis del estructuralismo. Son habituales en sus cuadros los juegos de duplicaciones, ausencias y representaciones dentro de representaciones. Una de sus obras más representativas es Ceci n’est pas une pipe (Esto no es una pipa, 1928), cuyo entramado de remisiones entre texto e imágenes parece incapaz de hallar ningún objeto real. Otros cuadros famosos suyos son La llave de los campos (1936), Los compañeros del miedo (1942) y El hijo del hombre (1964)
(Iba, 1907 - Cebú, 1957) Político filipino. Ministro de guerra en el período 1950-1953, obtuvo su mayor éxito político al derrotar a las guerrillas comunistas Huk tras la Segunda Guerra Mundial. Desde 1953 hasta su muerte fue presidente de Filipinas.
Nació en el seno de una familia humilde de artesanos de origen malayo. Comenzó a trabajar como maestro de escuela en su ciudad natal, pero pronto consiguió trasladarse a Manila, donde estudió comercio en el José Rizal College. En 1933 fue nombrado director general de una empresa de transportes de la capital. Durante la invasión japonesa de Filipinas (1942-1945), en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, Magsaysay colaboró en la organización de las guerrillas de resistencia, convirtiéndose en su principal dirigente en la isla de Luzón.
Al finalizar la contienda, fue designado gobernador militar de la provincia de Zambales. De esta forma se inauguró una carrera política sorprendentemente exitosa, dado su origen malayo, ya que el poder político estaba monopolizado por los filipinos de origen español
En 1946 ocupó un escaño en el Congreso de Filipinas como representante del Partido Liberal. Tres años después fue reelegido. Su actividad durante estos años estuvo marcada por su vehemente defensa de una política gubernamental de mano dura contra las guerrillas comunistas Huk (Hukbalahap). En febrero de 1950, el líder de la guerrilla, Luis Taruc, organizó el Ejército de Liberación del Pueblo, con el objetivo de derrocar al gobierno del presidente Elpidio Quirino. Éste nombró entonces a Magsaysay ministro de defensa, a fin de que dirigiera la lucha contra el movimiento guerrillero
Desde su nuevo puesto, Magsaysay emprendió la reestructuración de las fuerzas armadas y de los cuerpos de seguridad del Estado, luchando contra la corrupción e imprimiendo una mayor movilidad en las operaciones de combate contra la guerrilla. Pero su gestión se concentró prioritariamente en despojar a Taruc del apoyo popular. Mediante promesas de tierras y aperos, Magsaysay supo atraerse al campesinado y, sin el respaldo popular, la guerrilla fue pronto derrotada.
Sin embargo, los métodos de Magsaysay, considerados excesivamente autoritarios por su propio gobierno, le atrajeron la oposición interna de sectores importantes del Partido Liberal. El 28 de febrero de 1953 fue obligado a dimitir, no sin antes romper formalmente con Quirino, acusando al gobierno de corrupción e incompetencia
Magsaysay se integró entonces en el Partido Nacionalista y aceptó ser el rival de Quirino en la lucha electoral por la presidencia. En noviembre de ese mismo año consiguió la victoria, debido a su enorme popularidad y, en buena medida, al apoyo del recién creado partido conservador de Carlos P. Rómulo.
Desde la presidencia, Magsaysay trató de emprender un ambicioso programa de reformas sociales y políticas que pronto le enfrentó a la clase terrateniente, ampliamente representada en el Congreso. La presión de los terratenientes cercenó sus intentos de una reforma agraria necesaria, pese a lo cual el presidente conservó su popularidad.
En cuanto a su política exterior, se mostró como un firme opositor al comunismo durante la Guerra Fría, desarrollando una política de amistad y estrecha cooperación con Estados Unidos. Su postura pro-occidental le llevó a auspiciar la conferencia que, el 8 de septiembre de 1954, creó en Manila la Organización del Tratado del Sudeste Asiático. Murió en un accidente de aviación, el 17 de marzo de 1957, junto a Cebú, cuando contaba cincuenta años. Fue sustituido en la presidencia de Filipinas por Carlos P. García