Prelado e historiador italiano. Editó los Anales eclesiásticos de Baronio (1738-1759). Puso en marcha la publicación de la Sacrorum conciliorum nova et amplissima collectio (31 vols., 1759-1798), continuada hasta hoy y considerada fuente clásica para estudiar la historia de los concilios
(Buenos Aires, 1831 - París, 1913) Político y escritor argentino. Hijo del general del mismo nombre y sobrino del dictador Rosas, pasó buena parte de su juventud en el extranjero, primero, en ocasión de un viaje a la India, que aprovechó para visitar el Medio Oriente e Inglaterra; después, con motivo de la caída de Rosas, pues acompañó a su padre en la emigración y se estableció con él en París.
Defendió primero la causa de la Confederación y fue diputado; preconizó después desde la prensa una política de concordia con la Confederación desde Buenos Aires y acabó asistiendo como capitán y secretario del general Emilio Mitre a la batalla de Pavón. Su valentía en la guerra con Paraguay le valió el grado de coronel. Llegó a general de división en 1890, desempeñó algunas misiones diplomáticas y acabó su vida en París, cuando ya la ceguera lo obligaba a dictar.
En 1869, cuando era coronel, Sarmiento le confirió el mando de la zona fronteriza de Río Cuarto, donde tuvo ocasión de realizar una labor de profunda penetración entre los indios y llegó a arriesgar su vida en incursiones de paz, con una pequeña escolta: su obra fue fecunda, pero más interesante resultó la expresión literaria de sus trabajos en su producción más importante: Una excursión a los indios ranqueles.
El motivo de la expedición era revisar algunos puntos de un tratado establecido con estos indios, pero el autor va más allá del cometido político-militar. Con una prosa rica en digresiones y reflexiones, realiza una excelente descripción de costumbres, tradiciones y espacio geográfico y promueve la integración del indio, posición que más tarde modificó. Una excursión a los indios ranqueles fue premiada en un concurso convocado en París en 1904
Mansilla fue un periodista incansable, político, militar y hombre de letras: entre sus defectos, podemos señalar la vanidad y la pedantería; entre sus virtudes, la sinceridad y el talento, Suele hablar siempre en primera persona; está satisfecho de sí mismo y de su elegancia; es un buen conversador; su "yo" aparece dominador en sus Entre nos: "causeries" de los jueves (1889-1890), Retratos y recuerdos (1894), donde figuran espléndidas siluetas de los políticos de la Confederación, y en Mis memorias (1911), que no pasaron de sus tiempos infantiles.
Publicó también otra clase de trabajos, además de diversas traducciones y algunos intentos de teatro (Una Tía, 1864, y Atar Gull, 1864): unos Estudios morales (1864) y un ensayo de pretensiones histórico-psicológicas sobre Rosas (1898). Pero después de su espléndido libro sobre los indios ranqueles, clásico en las letras argentinas, las páginas más interesantes de este elegante, pretencioso y afrancesado argentino las encontramos en sus "Causeries" de los jueves, que hemos citado ya, aunque su suficiencia lo lleve muchas veces al descuido literario