Fundador del maniqueísmo. De origen persa, predicó su nueva religión en la India. Llamado por el rey Sahpur I, le siguió en sus expediciones. Según la tradición fue pintor y escritor, además de inventor de la escritura llamada maniquea. De sus libros sagrados sólo nos han llegado fragmentos y traducciones. En 1930 se descubrió en El Fayum una serie de papiros que contenían traducciones al copto de textos de Mani y algunos de sus discípulos. La religión maniquea, que reúne elementos de las mitologías gnóstica, cristiana, judía y budista, entre otras, admite dos principios opuestos en el cosmos, la luz (bien) y la oscuridad (mal). Según el maniqueísmo, Dios envió a sus profetas, el último de los cuales sería Mani, para guiar a las almas en su intento de salir de las tinieblas y alcanzar la luz divina. Mani murió en Persia, crucificado por orden de Bahram I
(s. I a.J.C.) Político romano. En 66 a.J.C. hizo aprobar la ley que confería poderes extraordinarios y por tiempo ilimitado a Pompeyo para luchar contra Mitrídates VI del Ponto