Actor y mimo francés. Marcel Marceau tuvo el gran mérito de resucitar y encumbrar el antiguo arte de la pantomima. Después de la Segunda Guerra Mundial, mientras animaba a las tropas de ocupación francesas establecidas en Alemania, empezó a perfilarse su arte, que más tarde cimentaría en una sólida formación dramática conseguida junto a Étienne Decroux.
De 1947 data la creación de su famoso personaje de cara totalmente pintada de blanco, anchos pantalones y vieja chistera que desgrana números de irónica mordacidad en vis cómica y con el que recorrió las principales ciudades del mundo. En este personaje romántico y sentimental, llamado "Bip", se puede ver un desarrollo del Pierrot del siglo XIX.
Entre las muchas obras y pantomimas que creó y subió a los escenarios de todo el mundo se encuentran algunas como Mort avant l´aube (1947), Le manteau (1951), Don Juan (1964), Candide (1971) y Jardin Public (1949), en la que interpretaba nada menos que diez personajes. A partir de 1978 fundó la École de Mimodrame de París, pero continuó siendo más famoso por sus actuaciones en solitario, de las cuales llegaba a hacer más de trescientas representaciones al año
Preboste de los comerciantes de París, que dirigió la insurrección de la ciudad en 1358 (?, h. 1315 - París, 1358). Este rico fabricante de paños, erigido en portavoz de los puntos de vista de la burguesía parisina, fue elegido representante del Tercer Estado en los estados de los países de lengua de oil celebrados en 1355-56. Allí encabezó la demanda de reformas políticas, que incluían el control de los impuestos por las asambleas representativas del reino, exigiendo del delfín Carlos (el futuro Carlos V de Francia) la renovación del Consejo real con consejeros designados por la asamblea.
Aunque sus demandas fueron reflejadas en la Ordenanza de 1357, ésta no se aplicó, por lo que Marcel provocó la insurrección de las corporaciones de París, a imagen y semejanza de los movimientos comunales que desde hacía décadas venían protagonizando las principales ciudades mercantiles de Flandes y el norte de Italia.
La insurrección se dirigió contra el delfín Carlos, regente en aquel momento, por haber sido capturado el rey Juan II por los ingleses; Marcel se alió con Carlos II, el Malo, de Navarra, y consiguió que la insurrección se extendiera al mundo rural, con el estallido de una sublevación campesina contra los impuestos y las obligaciones feudales.
Pero el delfín consiguió escapar de la sangrienta matanza instigada por Marcel en el Palacio real, reunió de nuevo a los Estados Generales en Compiègne, recabó el apoyo de la nobleza y gran parte del pueblo humilde y dejó aislados a los rebeldes. Sometido París al asedio de las tropas reales, la causa de Marcel perdió apoyos entre los burgueses de la ciudad y uno de ellos le asesinó, poniendo fin a la rebelión