Humanista italiano. Capellán y cronista de la corte de Fernando el Católico, influyó en el desarrollo del Renacimiento español. Escribió De Aragoniae regibus et eorum rebus gestis (1509) y De rebus Hispaniae memorabilibus (1530)
(Alejandría, 1876 - Bellagio, 1944) Escritor, dramaturgo y poeta en lenguas italiana y francesa que dio vida al movimiento futurista, manifestación de una profunda exigencia renovadora de las formas expresivas
Cursó sus primeros estudios en su ciudad natal y en París, y se graduó en leyes en la Universidad de Génova, aunque jamás ejerció la abogacía; decidió dedicarse por completo a la literatura. De formación casi exclusivamente francesa, se trasladó a Milán para colaborar con la revista francófona Antologie revue, en cuya redacción entró en contacto con las expresiones vanguardistas.
Se dio a conocer con un pequeño poema, Les vieux marins (1897), que obtuvo el primer premio de los Samedis populaires y que, junto con sus siguientes obras, el poema La conquete des étoiles (1902), el volumen de versos Destruction (1904) y la tragedia Le Roi Bombance (1905), contribuyó a difundir en Italia la poesía decadente y simbolista. En 1905 fundó la revista Poesía, donde pudieron publicar sus primeros versos muchos jóvenes aún desconocidos.
Sin embargo, su decidida ruptura con la tradición se reflejará en el primer Manifiesto del futurismo (1909), publicado en el diario parisino Figaro, en el Manifiesto de la literatura futurista (1910) y en el Manifiesto técnico del futurismo (1912). En ellos exaltó una nueva civilización gobernada por las máquinas y la velocidad, defendió la violencia y la guerra, entendida como única posibilidad de afirmación individual, y concibió una nueva expresividad, propuesta a través de la destrucción de la sintaxis y de la abolición del adjetivo, del adverbio y de la puntuación, con la intención de reflejar las sensaciones inmediatas de la vida moderna y de captar con violencia la atención del lector.
Estas teorías fueron expuestas en la mayoría de sus libros, entre ellos Mafarka el futurista (1910), La battaglia di Tripoli (1911) y Parole in libertá (1912). Sus conferencias y lecturas poéticas, realizadas en numerosos países, le proporcionaron muchos seguidores y, durante años, se dedicó a difundir el futurismo en toda Europa e incluso en América.
Su defensa de las acciones bélicas le llevó a convertirse en un convencido partidario de la dictadura fascista, durante la cual ocupó importantes cargos oficiales. A ese período pertenecen obras como Democrazia futurista (1919) y Futurismo e fascismo (1924). Aunque siguió publicando numerosas obras, entre ellas los dramas Prigionieri e Vulcani (1927), el cuento Scatole d´amore in conserva (1927) o Poemi simultanei futuristi (1933), su éxito y su protagonismo decayeron casi totalmente y murió olvidado durante la Resistencia