Escritor norteamericano. Henry Miller es sin duda uno de los talentos más destacados de la literatura norteamericana contemporánea y el paradigma del disidente y anarquista pacífico de su tiempo. Toda su obra es autobiográfica y vivencial; de ahí lo profundo de sus convicciones, expresadas en su entrega a la literatura como camino personal irrenunciable. Su naturalidad para tratar temas como el sexo y su denuncia de la hipocresía social en esta materia le valió la admiración de infinidad de lectores de todo el mundo y el tener entre sus adeptos incondicionales a las generaciones de inconformistas de su propio país de las décadas de los años cincuenta y sesenta de la pasada centuria
Henry Miller
Sus padres eran judíos. Su asistencia, en 1901, al City College sólo dura dos meses: lo abandona para emplearse en una fábrica de cemento. Luego de una serie de viajes por el sur de los Estados Unidos, durante los que se mantiene realizando cualquier tipo de trabajo, regresa a Nueva York en 1914 y se emplea en la sastrería de su padre. En 1923 realiza su primer viaje a Europa con su segunda esposa, June Edith Smith. Pero no es hasta 1930 que Miller decide establecerse en París, donde encontró bastantes temas para sus libros y un ambiente propicio para su vida bohemia y turbulenta.
En 1934 publica Trópico de Cáncer (Tropic of Cancer), obra que será editada simultáneamente en inglés y francés. Los conflictos con la censura mantendrán esta obra inédita en Norteamérica hasta 1961; en esta época, Miller será ungido maestro de la proclamada revolución sexual del momento, pues trataba sin tapujos las situaciones de sexo explícito y mostraba una corrosiva ironía al referirse a los supuestos valores del puritanismo, ya sea en su versión francesa o norteamericana
Trópico de Cáncer es una crónica sobre la vida del propio autor en París, sus andanzas de artista pobre y mujeriego, en la que se entrelazan una suerte de picaresca de sabor europeo con el irónico humor americano. La novela tiene una estructura poco convencional y está escrita en un lenguaje descarnado y hasta obsceno, pero indudablemente revolucionario y vital; en ella se manifiesta la preocupación de Miller por la búsqueda de identidad y la liberación del individuo de la maraña de mitos sociales que lo apresan.
Su estadía en París significa el comienzo de amistades fundamentales en lo que a su vida y obra se refiere; conoce a Jean Giono, a Anaïs Nin y a Lawrence