Político italiano. Diputado democristiano desde 1963, ocupó diversas carteras ministeriales entre 1973 y 1978. Secretario general de la Democracia Cristiana (1982-1989), en 1988 fue nombrado primer ministro. En 1989 fue sustituido en la secretaría general del partido por A. Forlani y en la jefatura del Gobierno por G. Andreotti, siendo designado presidente del partido
(Atlanta, 1900 - 1949) Novelista norteamericana. Alcanzó fama mundial con su obra Lo que el viento se llevó (1936), que se convirtió en uno de los primeros best-sellers del siglo XX, ya que vendió más de ocho millones de ejemplares. La obra amplificó aún más su audiencia al convertirse en un clásico internacional a través de su versión cinematográfica.
Margaret Mitchell
Novela de tipo histórico, con dimensiones de epopeya, se localiza en el ambiente sudista de Georgia, durante la Guerra de Secesión norteamericana, y narra las vicisitudes sentimentales de la protagonista, Scarlett O´Hara, cuya ambición es reconstruir la plantación familiar, Tara, emblema de la sociedad y el viejo orden esclavista, que con el triunfo militar de los abolicionistas del norte están condenados a desaparecer.
El padre de Margaret Mitchell era un notable abogado, presidente de la Sociedad de Historia de Atlanta; su madre y su hermano se interesaban también por los estudios históricos. En esta atmósfera la jovencita se apasionaba por los relatos de la guerra de Secesión. Margaret se educó primero en la escuela de su ciudad y luego en el Smith College, donde comenzó la carrera de Medicina.
Pero la muerte de su madre cambió el rumbo de su vida al llevarla de nuevo al hogar junto a su padre y su hermano. Tras un período de ociosidad, se dedicó al periodismo y colaboró, en 1922, en el Atlanta Journal y en el Sunday Magazine; firmaba Peggy Mitchell y tuvo cierto éxito. En 1925 se casó con John R. March, director de publicidad de la Georgia Power Company.
En 1926 sufrió un accidente que le lastimó un pie; entonces empezó su novela destinada a ser famosa: Lo que el viento se llevó (1936). El libro fue redactado de manera caótica y desordenada. La autora acumulaba episodios y más episodios; cada día llegaban a sus manos nuevos documentos cuyo contenido era incorporado a la narración. Iba desarrollando el carácter de sus héroes y vivía sus vidas.
H. S. Latham, vicepresidente de la importante editorial Macmillan, estuvo en Atlanta en 1935 y vio aquel monumento extraordinario pero todavía informe; aceptó el libro en principio e impuso a la autora un plazo máximo para su terminación. La novela vio la luz en la primavera de 1936. El éxito fue fulminante y enorme -hubo días en que se vendieron 50.000 ejemplares- y obtuvo el premio Pulitzer (1937). Lo que el viento se llevó fue rápidamente traducido a todos los idiomas e incluso en escritura Braille para ciegos. Se sacó de la novela una extensa película que recorrió triunfalmente el mundo (1940). Pero ni la gloria ni los millones cambiaron a Margaret Mitchell, quien seguía habitando la misma casa en Atlanta, llevaba una vida sencilla y contestaba con afabilidad las innumerables cartas que recibía diariamente.
Cuando se proyectó el film se vio obligada a aparecer en público, puesto que más de una impostora la había suplantado. Contaba cuarenta y nueve años cuando fue atropellada por un camión al atravesar con su marido una calle de Atlanta; cinco días después dejaba de existir. Era una mujercita de ojos azules, simpática y modesta, que solía decir: "Sé lo que es trabajar bien y entiendo de libros: el mío no me parece bueno". El éxito fabuloso de Lo que el viento se llevó (cerca de cuatro millones de ejemplares vendidos en los Estados Unidos en quince años), le impidió escribir otra obra; aparte su afortunada novela sólo dejó algunos artículos periodísticos