Benedictino y musicólogo francés. Miembro de la orden benedictina desde 1875, investigó la música religiosa y creó en Solesmes un estudio paleográfico para la reconstrucción del canto gregoriano. Fue director de la publicación de Paleografía Musical (1889), principal órgano de la reforma del canto eclesiástico, y fundó la Revista Gregoriana (1911)
(?, h. 1390-?, 1469) Quinto emperador azteca (1440-1469). Hijo del emperador Huitzilihuitl II, en 1417 asumió la dirección del ejército azteca, cargo que mantendría durante los reinados de Chimalpopoca (1417-1427) e Itzcóatl (1427-1440). A la muerte de éste, en 1440, Moctezuma I Ilhuicamina fue elegido soberano del Imperio Azteca e inició una brillante etapa de expansión militar, con la ayuda de sus aliados tradicionales, los pequeños Estados de Texcoco y Tlacopan.
Tras derrotar al rey de Tlatelolco, que había intentado usurpar el trono azteca, someter a Atonal, señor de Coixtlahuaca, y arrasar las ciudades de Chalco y Tepeaca, extendió sus posesiones hacia las zonas de Guerrero, Hidalgo, Puebla y Oaxaca, y llegó a dominar todo el altiplano de Anáhuac.
Estas victorias le permitieron consolidar un poder absoluto, de carácter teocrático, frente a la siempre influyente nobleza militar y sacerdotal. Sin embargo, no pudo impedir que una serie de calamidades naturales, como inundaciones y hambrunas, asolaran su imperio, lo cual provocó la proliferación de los sacrificios humanos a fin de aplacar la cólera de los dioses. Cabe señalar, en este sentido, el comienzo de la práctica de las llamadas guerras floridas, campañas anuales contra las ciudades independientes de Tlaxcala y Huejotzingo destinadas a capturar prisioneros para los sacrificios religiosos.
A partir del año 1456, una vez superadas las dificultades, el Estado azteca recobró la prosperidad y su capital, Tenochtitlán (actual Ciudad de México), conoció una época de esplendor económico y artístico sin precedentes. A pesar de su carácter severo y autoritario y de su incapacidad para dotar al imperio de una administración eficaz, Moctezuma I supo ganarse el aprecio de sus súbditos y mantenerlo hasta su muerte