Militar e historiador español. Tercer marqués de Aytona y conde de Osona. Fue embajador en Alemania, mayordomo mayor de la infanta Isabel Clara Eugenia, gobernador de Milán y gobernador general interino de Flandes (1633). Autor de Expedición de catalanes y aragoneses contra turcos y griegos (1623)
(San Rafael del Sur, 1871 - Managua, 1945) Político y militar nicaragüense, presidente de la República entre 1929 y 1933. En su juventud ejerció como profesor y periodista, hasta que en 1910 tomó las armas en favor de la revolución que derrocó el gobierno de Zelaya. Formó parte del nuevo gobierno como ministro de Gobernación hasta que fue obligado a emigrar a Costa Rica. En 1926 regresó a Nicaragua y se opuso al gobierno de Adolfo Díaz.
Alcanzó el rango de general y participó activamente en la guerra civil que se desarrolló entre 1926 y 1927 entre los partidarios del general Emiliano Chamorro y el presidente constitucional, de ideología liberal, Juan Bautista Sacasa, al cual apoyó por afinidades ideológicas.
Tras el desembarco de las tropas norteamericanas en Puerto Cabezas, el 24 de diciembre de 1926, Moncada, al frente del gobierno liberal establecido, entabló negociaciones con los estadounidenses y el 4 de mayo de 1927, en Tipitapa, firmó el Pacto de Espino Negro, por el cual se comprometía a conseguir la paz en el país y convocar elecciones. Después de haber firmado el Pacto, Moncada entabló negociaciones con el general constitucionalísta Augusto César Sandino, para conseguir que entregara las armas y aceptara la ocupación temporal del país; pero sus esfuerzos fueron inútiles y no pudo conseguir su rendición
En las elecciones 1928, Moncada obtuvo el triunfo como representante del partido liberal y tomó posesión de su cargo el 1 de enero de 1929. Durante todo su gobierno tuvo que hacer frente a la sublevación de Sandino; para Sandino, Moncada se había vendido a los intereses de una potencia extranjera. Además, el nuevo presidente tuvo que afrontar los efectos que la crisis económica de 1929 tuvo en Nicaragua. Moncada contaba con el total apoyo del Congreso, en el cual había una mayoría liberal, y emprendió algunas reformas económicas y políticas destinadas a paliar los efectos de la crisis, aunque en todo momento respetó los intereses estadounidenses en la zona.
En 1930 autorizó la firma del Tratado Bárenas-Meneses Esguerra, por el cual Nicaragua entregó a Colombia las islas de San Andrés y Providencia. El 31 de marzo de 1931 tuvo lugar un fuerte terremoto que prácticamente destruyó Managua, lo que supuso un duro golpe para la moral del pueblo, pero consiguió que conservadores y liberales acercaran sus posiciones. Tras ello, Moncada inició la reconstrucción de la capital del país.
Al final de su mandato vio cómo el Congreso se negaba a firmar una de sus resoluciones políticas, ya que Moncada, deseoso de eliminar tensiones, había aceptado el Laudo Real, firmado por Alfonso XIII, en el cual se acordaba la entrega de algunas poblaciones nicaragüenses a Honduras. La cámara de representantes se negó a sancionar el Laudo. El 1 de enero de 1933 Moncada abandonó su puesto como presidente y tomó posesión de su cargo el presidente electo, Juan B. Sarcasa
Tras su presidencia se retiró de la vida pública. Moncada también se dedicó a la literatura, fundamentalmente al ensayo. Entre sus obras destacan Cosas de Centroamérica; El ideal ciudadano; Influencia social y política de los Estados Unidos en América Central y El Imperialismo y la doctrina Monroe