Familia de escultores españoles que trabajaron en Granada durante la segunda mitad del siglo XVII y el primer cuarto del siglo XVIII.
Bernardo De Mora se instaló en Granada desde 1650 . Entró en el taller de escultura de los Mena y, más tarde, lo dirigió. Junto con Pedro de Mena fueron discípulos del maestro Alonso Cano, de los cuales recibió una notoria impronta que se puede observar en sus obras: Virgen de las Angustias, San Miguel, San Rafael y San Juan de Dios.
José De Mora (Baza, 1642-Granada, 1724) era hijo del anterior. Trabajó en el taller de su padre junto a Alonso Cano y Pedro de Mena. Fue nombrado escultor de cámara de Carlos II. Si durante su etapa madrileña sus obras muestran una fuerte influencia de Pedro de Mena (Ecce homo del convento de las Maravillas), cuando regresó definitivamente a Granada (1684) su obra se hizo mucho más independiente, con modelados suaves y expresiones doloridas (Ecce homo de la capilla real, Cristo de la misericordia).
Diego De Mora (Granada, 1658- id., 1729), hermano del anterior, del taller de su padre pasó a formar taller propio en 1682. Fuertemente influenciado por las maneras de su hermano (Virgen de la Conservadora). Raimundo y Cecilio De Mora, hermanos de los anteriores, trabajaron en el taller familiar hasta 1667 y 1671, respectivamente
(Cuenca, España, h. 1553-Madrid, 1610) Arquitecto español. Fue el principal discípulo de Juan de Herrera, con el que colaboró en El Escorial y en la reconstrucción del Alcázar de Segovia. En El Escorial se ocupó de la galería de Convalecientes y de las casas para aposentos del séquito real. Su estilo, al igual que el de Herrera, se caracteriza por la elegancia y la sobriedad, pero a diferencia de aquel, Mora gustó de buscar efectos de claroscuro al combinar los elementos arquitectónicos, lo que le convierte en un precursor del barroco. A la muerte de Herrera siguió su carrera en solitario y fue entonces cuando realizó su obra maestra: el proyecto y la construcción de la ciudad de Lerma, en Burgos, por encargo del duque de Lerma, valido de Felipe III. En Lerma construyó el Palacio y diversos edificios religiosos, y armonizó todo el conjunto urbano dentro de su característico estilo dominado por el orden y la simetría. Se le debe igualmente el palacio de Uceda, en Madrid