Guitarrista español. Excelente intérprete, acompañó a la guitarra a las principales figuras del flamenco de su época
(La Paz, 1958) Escritor boliviano. Conoció en su infancia y juventud el mundo minero de las regiones al norte de Potosí, cuya dureza y grandeza reflejaría en su obra narrativa. Siendo aún niño presenció la Masacre de San Juan, acaecida el 24 de junio de 1967: unidades del ejército abrieron fuego contra mineros, mujeres y niños, causando la muerte de 27 personas en la población minera de Siglo XX.
Víctor Montoya
Por su activismo estudiantil fue perseguido por la dictadura militar de Hugo Banzer a mediados de 1976. Hubo de refugiarse clandestinamente en el interior de una mina y luego en una casa de Oruro, donde acabó siendo detenido junto a dirigentes sindicales
Torturado y encarcelado en el Panóptico Nacional de San Pedro y en el campo de concentración de Viacha-Chonchocoro, escribió las páginas de Huelga y represión, que su madre sacó clandestinamente de la cárcel. En 1977, después de que Amnistía Internacional lo declarase preso de conciencia y promoviese una campaña por su liberación, las autoridades expulsaron a Montoya del país.
Fijó su residencia en Estocolmo, donde trabajó en una biblioteca municipal impulsando proyectos culturales, dio clases de quechua y dirigió Talleres de Literatura, para los que preparó el libro de texto Cuentos de jóvenes y niños latinoamericanos en Suecia (1985). Posteriormente siguió estudios de pedagogía en el Instituto Superior de Profesores y ejerció la docencia durante varios años. Fundó además las revistas literarias PuertAbierta y Contraluz
Considerado entre los mejores narradores de la moderna literatura boliviana, en su larga trayectoria ha cultivado la novela, el cuento, el ensayo y la crónica periodística. El contacto directo con el mundo minero nutre en gran medida su obra narrativa: "las vivencias de mi infancia, junto al hilo sutil de la imaginación y el compromiso social, han sido fundamentales a la hora de concebir las ideas y escribir mis libros", ha afirmado el autor. A la vez, su literatura rescata la memoria histórica y la tradición oral de las culturas ancestrales, como puede apreciarse por ejemplo en Cuentos de la mina (2000)
Entre sus obras, aparte de las citadas, destacan Días y noches de angustia (1982), Cuentos violentos (1991), El laberinto del pecado (1993), El eco de la conciencia (1994), Antología del cuento latinoamericano en Suecia (1995), Palabra encendida (1996), El niño en el cuento boliviano (1999), Entre tumbas y pesadillas (2002), Fugas y socavones (2002), Literatura infantil: Lenguaje y fantasía (2003), Poesía boliviana en Suecia (2005) y Cuentos en el exilio (2008).