Escultor y diseñador estadounidense, creador de una obra representativa del poder de la expresión de las obras abstractas orgánicas desarrolladas por la escultura americana del siglo XX
Hijo del poeta japonés Yone Noguchi, su formación fue amplia y cosmopolita. Estudió en la Universidad de Columbia y después de residir unos cuantos años en Japón, se trasladó a a Nueva York donde continuó su formación junto a Onorio Ruotolo. Durante el año 1923, viajó por Inglaterra, China y México y posteriormente se trasladó a París, donde fue ayudante de Brancusi durante dos años, entre 1927 y 1928. Allí conoció y se relacionó con escultores como Alberto Giacometti y Alexander Calder y desarrolló una entusiasta escultura abstracta. Estuvo, igualmente, fuertemente influido por el Surrealismo de Pablo Picasso o de Joan Miró
Su primera exposición se realizó en 1929 en Nueva York. En 1938 ganó el concurso nacional para decorar el pabellón de la Agencia Associated Press en el Rockefeller Center de Nueva York con una enorme escultura de acero inoxidable, obra que le consagró como un escultor importante. Durante la II Guerra Mundial se internó voluntariamente en un campo californiano para ciudadanos estadounidenses de origen japonés.
En sus primeras obras de terracota y piedra Noguchi plasmó una parte del misterio y del espíritu de un arte primitivo, principalmente de las obras de barro cocido japonesas, que estudió y aprendió con el alfarero japonés Uno Jinmatsu durante un viaje a Japón realizado entre 1930 y 1931. Noguchi, formado en medicina en la Universidad de Columbia, intuyó la enorme interrelación que existe entre los huesos y las rocas, preocupándose por lo que denominó la anatomía comparada de la existencia, que plasmó en su obra Kouros de 1945, conservada en el Museo Metropolitano de Nueva York. Esta obra, realizada en mármol, supone una interpretación abstracta de la escultura griega. En 1949 realizó otro viaje a Japón, en él descubrió la piedra en sí misma, un importante paso en su desarrollo estético. La importancia que tenía para el artista el contacto con la naturaleza se pone en evidencia en el techo de su estudio.
Gran parte de su trabajo, como Pájaro C(MU), realizada entre 1952 y 1958, desarrolla elegantes formas abstractas que se rodean de piedras muy pulimentadas. En trabajos como Eurípides de 1966, emplea bloques masivos de piedra brutalmente horadados con una gubia y un martillo. Reconociendo la importancia de acercar la escultura a la arquitectura, en sus primeros años de trabajo había creado una obra en bajo relieve, en 1938, para el edificio de Associated Press de Nueva York; en esta relación con la arquitectura diseñó una fuente en el Pabellón de la Ford en la Ferie Mundial de Nueva York el año 1939. Realizó, también, trabajos importantes para reestructurar la estética del medio urbano. Su jardín para el edificio de la UNESCO en París, de 1958, su lugar de vacaciones en Hawaii, los diseños de sus muebles, la fuente de la Plaza del Centro Cívico de Detroit, recibieron un reconocimiento internacional.
En todos estos proyectos jugó con las grandes esculturas al aire libre, espacios diseñados según los principios estéticos de los jardines japoneses, en los que grandes esculturas abstractas se disponen en lugares predeterminados para lograr un equilibrio entre ellas, los espacios o jardines que las integran y la arquitectura que las rodea.
Noguchi también diseñó jardines esculturales en el Jardín del Agua del Chase Manhattan Bank y en el John Hancock Building, ambos en Nueva York, el jardín Billy Rose Art, de 1965, en Jerusalén, y la plaza del distrito japonés de Los Ángeles. También creó escenografías y vestuarios teatrales para los bailarines Martha Graham, George Balanchine y Merce Cunningham. En 1982 le fue concedida la medalla Edward MacDowell por su contribución a las artes. En 1985 Noguchi abrió el Museo-Jardín de Isamu Noguchi en Long Island, que cuenta con unas 500 esculturas al aire libre, modelos y fotografías
(Barcelona, 1580-Lima, c. 1660) Arquitecto y escultor español. Tras realizar estudios artísticos junto a su padre en Sevilla, en 1619 se estableció en Perú, donde trabajó con Martínez de Arrona. En 1622 inició el retablo del templo de San Francisco del Callao y, entre 1623 y 1640, realizó la obra de ensamblaje de la sillería del coro de la catedral de Lima, que se considera su obra más destacada y una de las más representativas del arte colonial americano. Después del fallecimiento de Martínez de Arrona, se hizo cargo en 1635 de la terminación de las obras de la portada de la catedral de Lima, y en 1638 fue designado maestro mayor de las obras de la catedral. Considerado uno de los artistas más importantes del barroco limeño