Atleta finlandés, conocido en las pistas como "El finlandés volador". Miembro de una humilde familia, su infancia transcurrió en una pequeña cabaña de los bosques, donde se vio obligado a llevar una dieta basada en verduras y pescado seco, lo que unido a los fríos inviernos finlandeses, fue clave para dotar a este hombre de una resistencia sobrehumana
Su debut olímpico tuvo lugar en Amberes, en la prueba de 5.000 metros, cuyo récord ostentaba desde hacía ocho años su compatriota Hannes Kolehmainen, y si bien le fue imposible adjudicarse esta prueba, no ocurrió lo mismo en los 10.000 metros, donde se impuso con toda facilidad, lo que significó el primero de la dilatada colección de oros que jalonan su trayectoria. El segundo llegaría en las pruebas individuales (el cross de ocho kilómetros) y en el campeonato por equipos de campo a través
Con veintisiete años, le esperaba París para su segunda cita olímpica. Allí, dispuesto a continuar la tradición de los finlandeses que había iniciado el héroe de su niñez, Kolehmainen, condujo a su país a la victoria por equipos en el cross y ganó otras cuatro medallas de oro en los 3.000 metros por equipos y el cross individual (pruebas que ya no se celebran), los 1.500 y los 5.000 metros, carreras que disputó en un mismo día y con sólo una hora de descanso entre ambas, lo que no era pequeña proeza, y más si se tiene en cuenta que aquél fue uno de los días más calurosos en la historia de París, algo que no pareció afectarle lo más mínimo.
De hecho, las asfixiantes temperaturas causaron tal cantidad de colapsos y desmayos entre público y atletas, que el COI decidió suspender para siempre la prueba campo a través individual de los Juegos Olímpicos. En total, obtuvo cinco medallas de oro y hubiese ganado una sexta, pero el comité finlandés estimó que era demasiado para el atleta y no le permitió participar en los 10.000, prueba que se adjudicó su compatriota Ritola con un nuevo récord mundial.
La técnica de Nurmi se basaba en el mantenimiento de una zancada regular. Como dato anecdótico, hay que citar que en aquellos tiempos en que no se daban los resultados al final de cada vuelta, él llevaba su propio cronómetro en la mano izquierda, lo que le permitía saber sus tiempos siempre, e imponer su propio ritmo a la carrera. En 1925 pasó cinco meses en los Estados Unidos, durante los cuales ganó todas las carreras en las que participó, lo que le sirvió como entrenamiento para su tercera Olimpiada, Amsterdam 28, en las que conquistó el oro en los 10.000 metros y la plata en los 5.000 y 3.000 metros, de nuevo compitiendo contra Ritola. No pudo competir en Los Ángeles 32, acusado por la Federación de haber percibido dinero durante su estancia en Norteamérica, lo que le hacía perder su estatus de amateur.
En 1952, cuando los Juegos se celebraron en su país, el Comite Olímpico Internacional, le exoneró de toda culpa. Él fue quien entró en el Estadio Olímpico de la capital finlandesa portando la antorcha olímpica para encender, entre vítores atronadores y aplausos, el pebetero con el fuego simbólico. El estadio en pleno se estremeció cuando el héroe apareció en la pista, con menos pelo, pero con su buena forma física habitual. A su retirada, Nurmi contaba en su palmarés con doce medallas olímpicas, nueve de ellas de oro y tres de plata; además, había acumulado un total de treinta y un records -marca todavía no igualada-, entre 1929 y 1932, y ostenta el máximo récord de medallas de oro -cinco- conseguidas en atletismo en unos mismos Juegos, en 1924
(Magdeburgo, 1942) Bióloga alemana. Comenzó a estudiar Biología en la Universidad de Francfort, aunque pronto abandonó esos estudios porque los encontraba "aburridos" y se decidió por la Física, que también abandonó para estudiar Bioquímica y volvió de nuevo a la Biología. Trabajó en el Instituto Max-Planck para el desarrollo de la Biología de Tubingen (Alemania), donde, desde 1985, dirige la división de genética, con lo que se convirtió en una de las cinco mujeres directoras, entre los más de doscientos directores.
En los años sesenta comenzó a trabajar con Eric Wieschaus en el Laboratorio de Biología Molecular Europea de Heidelberg (Alemania), con un interés común: descubrir cómo se transformaba el huevo de la mosca drosofila en un embrión segmentado. Tras un año de trabajo consiguieron identificar quince genes diferentes que, si sufrían mutaciones, podían causar defectos en la segmentación del embrión, y publicaron sus primeras conclusiones en 1980 tras determinar que los genes que controlan el desarrollo del feto son limitados y pueden ser identificados.
Durante los años 1986-1988 llevó a cabo una serie de experimentos combinados del primer nivel de la teoría jerárquica: la información posicional depende de gradientes de moléculas morfogénicas. Sus últimos trabajos van dirigidos a la investigación del "pez cebra" con el que pretende descubrir de qué manera se forman órganos y estructuras durante el desarrollo del embrión.
En 1995 fue galardonada con el Premio Nobel de Medicina, compartido con los norteamericanos Eric Wieschaus, de origen suizo, y Edward Lewis, por sus "descubrimientos sobre el control genético del desarrollo precoz del embrión". Añadieron los considerandos del premio que los tres galardonados habían descubierto importantes mecanismos genéticos que pueden permitir "explicar las malformaciones congénitas en el ser humano"