Administrador colonial español. Primer virrey de Perú (1544), aplicó las Nuevas Leyes (1542), lo que le atrajo la enemistad de los conquistadores españoles y los oidores de la Audiencia. Ignorando su autoridad, la Audiencia de Lima le depuso y desterró, nombrando a Gonzalo Pizarro gobernador de Perú. Con un grupo de seguidores, se enfrentó a Pizarro en Añaquito, pero fue vencido y pereció en el combate
(Papantla, 1887 - Santiago de Chile, 1959) Escritor mejicano. Cursó estudios superiores en Ciudad de México. Sus primeros trabajos periodísticos vieron la luz entre las páginas de El imparcial, aunque también publicó otros escritos en la Revista Moderna y en la Revista de Revistas, publicación que estuvo bajo la dirección de José de Jesús Núñez y Domínguez durante cerca de dos decenios. En su dilatada trayectoria en los medios de comunicación de su país, fue director también de Excélsior y El Universal Gráfico (1940-45).
Fue secretario del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía y miembro de número de la Academia de la Lengua y de la Historia. Asimismo, participó activamente en la política de su tiempo: fue elegido diputado y, más adelante, desempeñó el cargo de embajador de México cerca de Bruselas (1946-1949), de donde fue trasladado, con idéntico rango diplomático, a las legaciones mejicanas en Santo Domingo (1949-51), Tegucigalpa y Santiago de Chile.
Entre sus poemarios sobresalen los titulados Holocaustos (1915), La hora de Ticiano (1917), Música suave (1921), El dolor inútil (1924), Espuma de mar (1935), Poesías selectas (1935) y Cartas sin sobre y postdatas de sonetos (Buenos Aires, 1957). En líneas generales, la producción lírica de José de Jesús Núñez y Domínguez se caracteriza por la recuperación de un neorromanticismo tenue que subraya el poder evocador de la palabra poética; y, en los aspectos formales, su poesía muestra la huella refinada, sensual y colorista de un modernismo.
Su prosa se centró en asuntos históricos: El rebozo (1914), Un virrey limeño en México (1927), Gestas del solar nativo (1933), Don Antonio Benavides (1945) y La virreina mexicana (1950). Además, brilló singularmente en su condición de ensayista, sobre todo cuando trató algunos temas literarios como los repasados en una de sus mejores obras, Los poetas jóvenes de México y otros estudios literarios nacionalistas (1918). Escribió un agudo estudio sobre el poeta cubano José Martí (Martí en México, de 1933), así como con un ensayo sobre las Letras francesas de su tiempo (Escritores franceses contemporáneos). Respecto a su prosa de ficción, cabe citar un volumen de narraciones breves publicadas bajo el título de Cuentos mexicanos (1927).