Actor británico. Nació en el seno de una familia humilde y estudió Arte Dramático con una beca en el Rose Brudford Drama College hasta 1979. A continuación entró a formar parte del grupo de teatro Greenwich Young People´s Theatre e intervino en numerosas obras a principios de los años ochenta. Obtuvo su mayor éxito con The pope´s wedding, que le valió el premio al Mejor Actor de la British Theatre Association en 1985.
Comenzó a trabajar en el cine en papeles de reparto. Su interpretación del cantante punk Sid Vicious, líder del mítico grupo de rock Sex Pistols muerto por sobredosis de heroína, en Sid y Nancy (1986), de Alex Cox, le dio a conocer internacionalmente. En este papel ya estaban presentes algunas de las constantes de su carrera como actor: da vida a un personaje al límite para cuya caracterización tiene que transformarse físicamente, en este caso adelgazar.
Gary Oldman en Sid y Nancy (1986)
En Ábrete de orejas (1987), de Stephen Frears, deleitó al espectador en una de sus más extraordinarias composiciones de otro personaje real, el dramaturgo británico Joe Orton. Con un complejo guión del también dramaturgo Alan Bennet, basado en la biografía homónima escrita por John Lahr, Ábrete de orejas cuenta la ascensión de Orton hasta la fama durante los años sesenta y su posterior asesinato a manos de su compañero sentimental. Alfred Molina interpreta magistralmente a Kenneth Halliwell, amante y asesino del escritor, y Vanessa Redgrave, a su representante. En 1990 se casó con la actriz Uma Thurman, de quién se divorció dos años más tarde
En su ascendente carrera como actor compaginó papeles secundarios en películas americanas (como en El clan de los irlandeses, de 1990, donde da vida a un pequeño delincuente de las mafias irlandesas de Nueva York) con actuaciones en películas independientes y más arriesgadas.
Entre estas últimas destaca Rosencrantz y Guildenstern han muerto (1990), debut como director del autor teatral Tom Stoppard basado en su propia obra. Junto con el también británico Tim Roth, Oldman participó en este ejercicio de estilo que toma como punto de partida dos personajes secundarios del Hamlet de William Shakespeare. En JFK: caso abierto (1991), de Oliver Stone, interpretaba a otro personaje real, Lee Harvey Oswald, el asesino del presidente Kennedy
El papel que le convirtió en una estrella internacional le llegó con Drácula de Bram Stoker (1992), de Francis Ford Coppola, adaptación del clásico del terror para la que fue elegido tras un largo proceso de selección, gracias a su extraordinaria combinación de técnica e intuición y a su capacidad para adoptar todo tipo de acentos extranjeros.
Como Drácula (1992)
En un reparto plagado de estrellas, Oldman se sitúa a la altura de los grandes clásicos del cine de terror con su barroca lectura del mítico conde Drácula. Su impresionante caracterización es una de las más recordadas dentro de una trayectoria plagada de personajes extraños o abiertamente psicópatas.
En su filmografía, en efecto, ha compuesto una larga lista de villanos, entre los que destacan sus dos colaboraciones con el francés Luc Besson: El profesional (1994) y El quinto elemento (1996), o su pequeño papel de proxeneta en Amor a quemarropa (1993), en el que apenas es reconocible. Sin dejar de lado su interés por el cine independiente, se ha convertido en uno de los secundarios más cotizados de Hollywood al interpretar al terrorista ruso que secuestra el avión presidencial en Air Force One (1997), de Wolfgang Petersen. Debutó como director con Nil by mouth (1998), una durísima película de tintes autobiográficos inspirada en su difícil infancia
(1922-1976) Psicólogo estadounidense. Estudió en el Amherst College y se doctoró en el laboratorio de relaciones sociales de Harvard en 1952, trabajando con Richard Salomon. En 1953 se trasladó a McGill como becario para aprender técnicas fisiológicas. Allí descubrió que la estimulación eléctrica del área septal, del hipotálamo lateral y de algunas otras zonas, podía actuar como recompensa; ésta fue una de las contribuciones fisiológicas más significativas al aprendizaje. Llegó a ser miembro del departamento de psicología de la Universidad de Michigan, donde continuó explorando la anatomía, la farmacología y las características conductuales de la recompensa por estimulación cerebral. En 1967 se fue al Instituto de Tecnología de California, donde permaneció hasta su muerte; allí se dedicó principalmente al estudio del aprendizaje