Escultor español. Se especula sobre la posibilidad de que se formara en Florencia, ya que fue el primer escultor español que siguió sin cortapisas el estilo renacentista. Tras permanecer un tiempo en Nápoles, donde trabajó con Diego de Siloé en la capilla Caracciolo de la iglesia de San Giovanni a Carbonara, se trasladó a Barcelona para hacerse cargo de la decoración escultórica del coro y el trascoro de la catedral; allí trabajó en madera y en mármol, y dejó una de sus creaciones más valoradas: Las escenas de la vida de santa Eulalia del trascoro, que constituyen un modelo de finura y elegancia. Al morir Fancelli, Carlos le encargó el sepulcro del cardenal Cisneros y de sus padres, Juana la Loca y Felipe el Hermoso. Ordóñez se trasladó a Italia para labrar estas obras en mármol de Carrara y murió sin llegar a finalizarlas, pero habiendo completado la mayor parte del trabajo
(1734-1786) Compositor y violinista austríaco. Su apellido Ordóñez procedía de su madre, de ascendencia española. Durante toda su vida fue funcionario del Estado, lo que no le impidió ser valorado como violinista y compositor. Relacionado con Haydn y la familia Esterhazy, actuó con frecuencia en la Tönskluster Sozietat e incluso varias de sus sinfonías, que se interpretaron en Europa Central, Francia y Suecia, fueron atribuídas a Joseph Haydn.
Sin embargo, alcanzó sus mayores éxitos en su época con las óperas Alceste (1775), versión para teatro de marionetas de la obra de Glück, y Diesmal dat der Mann den Willem, estrenada la primera de ellas con la colaboración de Haydn. A pesar de ello, la posteridad ha valorado sobre todo sus sinfonías, que alcanzaron el número de setenta y jugaron un papel importante en la creación del estilo clásico vienés, aunque su talento no es comparable al de Haydn
Pese a su mencionada relación con Haydn y los círculos aristocráticos de su época, acabó sus días en el anonimato. Su fama como violinista se vio complementada con la composición de bastantes composiciones para música de cámara, entre las que destacan treinta y cinco cuartetos y veinte tríos para cuerda