Novelista británico. Autor de más de un centenar de novelas de género policíaco que le proporcionaron gran fama, está considerado como uno de los renovadores del género, al que aportó un componente de elegancia y distinción que constituye la mejor seña de identidad de sus obras.
Entre las más de ciento diez narraciones de intriga policíaca y ambiente diplomático que publicó (casi todas ellas, ciertamente, carentes de interés para los gustos literarios actuales) destaca por la celebridad que alcanzó The Great Impersonation (1922). Escribió además una reconstrucción autobiográfica titulada The Pool of Memory (1941), a través de la cual el lector puede seguir no sólo los pasos del propio escritor londinense, sino algunas de las claves culturales y políticas de la época que le tocó vivir
En líneas generales, las narraciones policíacas de Edward Phillips Oppenheim presentan la singularidad de conceder muy escasa importancia a la detención del criminal e, incluso, a la resolución del delito, ya que en todas ellas prima el interés del narrador por reflejar a la perfección unos sofisticados ambientes (por lo general, relacionados con el mundo de la diplomacia) propios de las clases altas de la sociedad británica. Su inclusión, como un elemento tópico, de bellísimas mujeres pasaría a considerarse como uno de los ingredientes del género policíaco de la época.
(Warburg, 1858 - Berlín, 1919) Neurólogo alemán. Su mayor legado al mundo científico fue la descripción de la amiotonía congénita, una ausencia del tono muscular, y la descripción del denominado reflejo de Oppenheim. Definió, además, el concepto de neurosis traumática como entidad morbosa autónoma
Oppenheim completó sus estudios de medicina en las Universidades alemanas de Gottinga, Bonn y Berlín. Desde un principio mostró un especial interés por la Psicología y la Psiquiatría, lo que le condujo por la senda de los estudios neurológicos. Terminada la carrera universitaria desarrolló diversas investigaciones acerca de la tabes dorsal y la parálisis bulbar, a través de las cuales demostró su interacción con la neurosis asociativa, el alcoholismo, la poliomielitis, la sífilis, la esclerosis múltiple e incluso la neurosis traumática.
A partir de 1883 se convirtió en médico auxiliar de la Clínica de Enfermedades Nerviosas de la Caridad de Berlín. Tres años más tarde logró la habilitación para impartir clases en la Universidad de Berlín, institución en la que ocupó una cátedra a partir del año 1893. Sus continuados éxitos en este campo le llevaron, en el año 1890, a la apertura de su propia clínica neurológica en la que instaló un laboratorio de investigación.
En esa época, Oppenheim ya había adquirido una importante reputación internacional por su logros en el diagnóstico de enfermedades y en el desarrollo de terapias. En el año 1899 alcanzó uno de sus mayores éxitos al explicar la asociación entre la miastenia grave y el timoma (tumor del timo)
Sin embargo, fue en el año 1900 cuando tuvo lugar su aportación más importante al campo médico al describir la amiotonía congénita, llamada en su honor "enfermedad de Oppenheim". También definió el denominado "signo de Oppenheim", que consistía en una flexión dorsal de los dedos del pie, especialmente del dedo gordo, cuando se producía una frotación enérgica de arriba a abajo por la cara interna de la pierna. Oppenheim resaltó que este signo era muy característico en las enfermedades de las vías piramidales (tractos corticoespinal y corticobulbar).
Su reputación le convirtió en uno de los especialistas más solicitados por las universidades alemanas y por las sociedades médicas durante los primeros años del siglo XX. A lo largo de 1907 impartió una serie de conferencias sobre las enfermedades nerviosas en la infancia, en diversas ciudades de Alemania. En estas clases magistrales trató de demostrar que aquellos niños a los que durante la infancia no se les permitía leer los periódicos, acudir a los museos o a los teatros tendían a demostrar unas emociones mucho más conflictivas
Oppenheim desarrolló, a lo largo de su vida, una importante labor educativa que se reflejó en la publicación de infinidad de libros y artículos sobre temas neurológicos (tumores cerebrales, neurosífilis, etc.). Además, acuñó diversos términos médicos, como el de disfonía muscular. Algunas de sus obras más importantes son Zur traumatischen neurosen (1889); Zur kenntnis der syphilitischen Erkraukeungen des zentralen Nervesystems (1890); Lehrbuch der Nervenkrankheiten (1894); Nervenleiden und Erziehung (1899); o Die Myasthenische Paralyse (1901).