Vigésimo sexto dux de Venecia (991-1009). Fue, probablemente el primer gran dux de la República y un artífice de la futura grandeza de Venecia. Hijo de Pietro Orseolo I, que había sido dux entre 976 y 978, y de Felicia Malipiero, Pietro Orseolo II fue elegido dux después de que en la asamblea de 991 el dux Tribuno fuese depuesto.
Bajo su eficaz diplomacia cedieron el Imperio de Oriente, el Sacro Imperio y el Papado. Orseolo eliminó la amenaza de la piratería dálmata y narentina a través de una gran campaña, en la que, por primera vez, presidió la flota veneciana el estandarte de San Marcos, con la bendición de los patriarcas de Grado y Aquilea y del papa Silvestre II. Lissa, Curzola y Lagosta fueron arrasadas e incendiadas y Orseolo consiguió varias victorias remontando el río Narenta. El dux logró que más de veinte ciudades e islas se colocasen bajo el dominio de Venecia, que quedó dueña de las costas de Istria y Dalmacia.
En 1000 el basileo concedió al dux el título de duque de Dalmacia, que quedó adscrito a la Serenísima hasta 1356. En 1002 la flota veneciana fue puesta al servicio de Bizancio y del Papado para combatir a los musulmanes, que fueron expulsados de Bari y Tarento. El basileo premió la actuación del dux mediante el matrimonio de su hija María con Giovanni, hijo de Orseolo
Todo este trabajo diplomático amplió y mejoró las relaciones comerciales venecianas. Fueron abiertos puertos, escalas y mercados y se potenció el comercio fluvial con el interior de Italia. Otón III, que incluso había apadrinado a Ottone, hijo y sucesor de Pietro Orseolo, favoreció el intercambio con Venecia mediante la abolición del impuesto sobre la importación de la sal. Pietro Orseolo II fue sucedido por su hijo Ottone Orseolo, cuando éste apenas contaba con quince años de edad.
(Avellaneda, 1901 - Chile, 1986) Futbolista argentino. Extremo zurdo de gran velocidad y potente disparo, el Mumo Orsi, como era conocido cariñosamente, debutó con el Club Atlético Independiente de su localidad natal en diciembre de 1920, cuando sólo tenía 19 años de edad.
Formó parte de un quinteto puntero (Zoilo Canaveri, Alberto Lalín, Luis Ravaschino, Manuel Seoane y el propio Orsi) que marcaría toda una época del Independiente, en la que Orsi consiguió dos títulos del campeonato argentino de Primera División de la Asociación Amateur (1922 y 1926) y tres ediciones de la Copa Competencia (1924, 1925 y 1926)
Tras triunfar con Argentina en el Campeonato Sudamericano (Copa América) de 1927, su consagración internacional llegó en el transcurso de los Juegos Olímpicos celebrados en 1928 en Amsterdam (Países Bajos), donde su combinado nacional ganó la medalla de plata, en parte gracias a su velocidad y capacidad goleadora, que deslumbraron a todo el mundo.
Los grandes equipos europeos se disputaron su contratación, y fue finalmente la Juventus de Turín italiana quien se hizo con sus servicios. Con la Juve, Orsi se proclamó campeón de la Liga italiana en cinco ocasiones consecutivas (1931-1935). Nacionalizado italiano, integró la selección nacional de Italia que se alzó con la Copa del Mundo disputada en aquel país en 1934.
En el partido final de aquel torneo, que se disputó en Roma y que enfrentaba a los seleccionados italiano y checoslovaco, este último se adelantó en el marcador. En el minuto 86, cuando el partido y el destino del campeonato parecían decididos, Orsi logró el empate de fuerte disparo y posibilitó la prórroga adicional, en la que Italia marcaría el segundo tanto que le otorgó el título. Regresó a Argentina en 1935 y, ya a punto de dar por concluida su carrera, todavía jugó un breve periodo en el Independiente.