Dramaturgo ruso, fundador del teatro moderno de su país. Inició estudios de Leyes en la Universidad; pero antes de haberlos terminado entró en 1845 en un tribunal de comercio, en el que estuvo hasta 1851 y en el que pudo conocer muy de cerca el mundo de los mercaderes, en el que ambientaría y del que sacaría los personajes de la mayor parte de sus comedias. A menudo el personaje central de sus primeras obras encaja en el tipo del mercader vulgar, egoísta e ignorante, que sólo se mueve a impulsos de su medro económico.
Alexandr Ostrovski
En 1867 comenzó a publicar sus primeras obras teatrales: el éxito con que fue acogida La bancarrota (1847) demostró no solamente cuán viva era en el público la expectativa de obras teatrales realistas, sino también que el joven autor, aun no teniendo ninguna experiencia directa del teatro, estaba ya dispuesto a afrontar la escena. La comedia titulada Entre los suyos uno se las arregla fue terminada dos años más tarde, pero no pudo representarse por los fuertes temores de la censura a las repercusiones que podía provocar.
Para poder ver una obra suya en escena, Ostrovski (que en 1851 había dejado el empleo para dedicarse más libremente a la literatura) hubo de esperar a 1853, cuando la censura permitió la representación de La prometida pobre, ya publicada el año anterior en la revista El moscovita, en la que Ostrovski colaboraba años atrás y continuó colaborando hasta 1855, y en la que aparecieron más tarde No te sientes en el trineo ajeno y Pobreza no es vicio, dos de sus mejores obras.
Desde entonces hasta su muerte, Ostrovski produjo casi anualmente por lo menos una comedia, llegando a escribir más de cincuenta; y a este trabajo dedicó toda su vida, pobre en episodios exteriores (si se exceptúa su participación en la llamada "expedición literaria" de 1856, en la que tuvo ocasión de conocer los usos y costumbres de las poblaciones de los territorios bañados por el Volga; conocimiento qué más tarde aprovechó en la reconstrucción de la atmósfera de algunos dramas históricos) y siempre con apuros económicos, bien porque una o dos comedias prohibidas por la censura significaban un año o más sin ganar dinero, bien porque las revistas en las que colaboraba no eran muy espléndidas en sus retribuciones. Esto explica también la razón de que Ostrovski abandonara la revista El moscovita, que había sido la primera en presentarlo, y entregó sus nuevas comedias a La conversación rusa, a El contemporáneo y a Los anales patrios.
Un momento crucial de la actividad de Ostrovski fue la publicación de Un puesto lucrativo en 1857; siguieron en 1859 La pupila y en 1860 El huracán, su obra más conocida, incluso en el extranjero, y Un amigo viejo es mejor que dos nuevos. A partir de 1862 comenzó la publicación de la serie de dramas históricos con Kosma Zacharovitch Minin-Suchoruk, al que siguieron en 1865 El vaivoda o Un sueño en el Volga, en 1867 El falso Demetrio, Vasili Sujski y Tutsino, y en 1868 Vasilisa Melentcheva (conocido también con el nombre de Iván el Terrible).
El interés por los temas históricos se desenvuelve de un modo paralelo al que tiene por el mundo contemporáneo. De 1863 son ¿A quién no le ocurre pecado o desgracia? y Días graves, de 1865 En un lugar batallador, de 1868 Hasta el más avisado se cae. El horizonte del comediógrafo se había ido ensanchando cada vez más, abarcando junto a la clase de los comerciantes otras clases sociales. Ya en El huracán había introducido elementos psicológicos que mostraban orientaciones nuevas en la misma clase de los mercaderes, en los que su prototipo, el llamado "samodurstvo" (el tirano doméstico), había acabado por ver atenuados sus rasgos característicos.
Atento siempre a los nuevos fenómenos sociales, Ostrovski fue introduciendo en sus comedias, de un modo cada vez más amplio, personajes de otro ambiente: propietarios que vendían sus haciendas, intermediarios de estos negocios a menudo desastrosos, falsos ricos que vivían llenos de deudas y trampas, pequeños burgueses, empresarios y, en fin, actores, hijos éstos de un ambiente que le era particularmente caro, el del teatro de provincia.
Entre 1868 y 1879 habían sido publicadas en revistas o representadas, entre otras, las comedias Un corazón ardiente, Dineros locos, El bosque, Ovejas y lobos, La prometida rica, El corazón no es una piedra y otras dos obras originalísimas fuera del marco de la comedia de costumbres, La muchacha de nieve y Un cómico del siglo XVII.
En 1874 había fundado Ostrovski la sociedad de autores dramáticos. Ahora, conocido del público y distinguido con honores oficiales, tras tantos años de trabajo y fatigas obtuvo al fin el nombramiento de director del repertorio de los teatros imperiales; importante no sólo para él, sino para cuantos esperaban de él eficaces reformas; pero el nombramiento llegó demasiado tarde, en vísperas casi de su muerte.
Ostrovski tuvo una importancia muy grande, no sólo en la historia del teatro ruso, en la que es considerado el fundador del llamado "teatro costumbrista", sino también por las polémicas que se desarrollaron en torno a su obra, gracias sobre todo a los escritos de Dobroliubov y Grigoriev, los cuales, aunque partiendo de bases dispares, mostraron su grandeza y significado. Contribuyó también a realzar sus comedias el Pequeño Teatro de Moscú, que después de la muerte de nuestro autor fue denominado "Casa de Ostrovski".
(Nikolai Alexéievich Ostrovski; Viliya, Ucrania, 1904 - Moscú, 1936) Narrador soviético. A pesar de su naturaleza enfermiza, que le condujo a la muerte cuando contaba poco más de treinta años de edad, dejó una interesante producción narrativa que le sitúa entre las figuras más relevantes de la denominada "literatura de adoctrinamiento comunista"
Nacido en el seno de una familia ucraniana de muy escasos recursos, se alistó en el Ejército Rojo para huir de la pobreza con tan sólo quince años de edad. Al cabo de un año resultó gravemente herido en el transcurso de un combate, de resultas de lo cual comenzó a perder progresivamente la vista hasta acabar quedándose casi ciego, lo que no le restó un ápice de entusiasmo para consagrarse a su innata vocación literaria.
Con veinte años de edad se afilió a las Juventudes Comunistas, aunque toda su actividad revolucionaria se redujo al contenido de sus escritos, ya que la gravísima enfermedad que padecía pronto le dejó postrado en cama, condenado a una invalidez progresiva que anunciaba su muerte en plena juventud. Sin embargo, jamás dio muestras de desesperación, y combatió su poliartritis aguda con un desmesurado amor hacia la vida y un desbordado entusiasmo por el trabajo literario.
En 1929, cuando ya apenas conservaba movilidad en brazos y piernas, le sobrevino la ceguera total, contra la que se rebeló dictando la novela Así se templó el acero, que apareció publicada en forma de folletín entre 1932 y 1934, e impresa bajo formato de libro al año siguiente. Durante un decenio, esta novela se convirtió en el principal best-seller de las Letras soviéticas, con un total de cinco millones de ejemplares vendidos, la mayor parte de ellos entre los jóvenes rusos, que la convirtieron en una de las principales señas de identidad del denominado Héroe Nuevo.
Esta figura simbólica, creada por los ideólogos de la revolución, exhibía una fe inquebrantable en los nuevos valores comunistas, lo que a su vez le dotaba de una fuerza y una eficacia que eran capaces de sobreponerse a cualquier adversidad. No es de extrañar, por ende, que el propio Nikolai Ostrovsky, desde la tenacidad y el entusiasmo con que afrontó su postración, encarnase a la perfección dicho ideal y fuese admirado por millares de jóvenes comunistas
Su obra, empero, adolece de todos los defectos achacables a cualquier opera prima, en su caso acrecentados por las penosas condiciones en que la fue redactando su autor. Su arquitectura estructural es tan endeble como apresurada, su originalidad artística no aporta novedad alguna, y el lenguaje literario de que hace gala no sobrepasa los límites de la mediocridad. La crítica especializada ha subrayado, además, las visibles huellas de otras obras mayores de las Letras rusas (como La madre, de Gorki), aunque no por ello ha negado el valor moral (en buena parte, autobiográfico) que encierra entre sus páginas.
En efecto, Así se templó el acero cuenta la historia de Pável Korcahguin, un muchacho ucraniano que se ve obligado a aceptar penosos trabajos para sobrevivir en medio de su miseria. En el transcurso de la revolución, el joven Pável ayuda al Ejército Rojo y se hace comunista, para intervenir en peligrosas misiones que acaban por convertirle en el jefe de una brigada encargada de la reconstrucción de su ciudad.
A pesar de que su salud se ha visto minada por el gran número de heridas recibidas durante la guerra, Pável hace gala de una desmesurada fuerza de voluntad que le ayuda a salir victorioso en todo lo que se propone, hasta que logra ser aceptado como una persona de alta responsabilidad social. De ahí que las limitaciones técnicas y artísticas de Nikolai Ostrovsky quedasen minimizadas frente a las virtudes sociales y psicológicas que supo transferir a su protagonista, quien inmediatamente se convirtió en el paradigma cívico de toda una generación
Poco antes de sucumbir definitivamente al acoso de su grave dolencia, el escritor ucraniano inició una segunda novela que, aunque quedó inconclusa a causa de su muerte, salió impresa con el beneplácito de sus numerosos lectores. Se trata de Nacidos en la tempestad (1936), una obra que, concebida con los mismos fines ideológicos que Así se templó el acero, describe la degradada vida de las clases elevadas de Polonia. Esta novela presenta las mismas deficiencias técnicas que la opera prima de Ostrovsky, con el agravante de que no llega a alcanzar, a cambio, las virtudes sociales y anímicas expresadas en su primera entrega narrativa.