Teólogo protestante alemán. Jefe de los reformadores de Nuremberg, tomó parte en la Dieta de Augsburgo, suscribió los artículos de Smalkalda y fue profesor de la Universidad de Königsberg (1549). Afirmó que el ser humano se justifica por la fe infusa en virtud de los méritos de Cristo, doctrina que fue objeto de ardientes polémicas; opinó, además, que la teoría de Copérnico es una cómoda hipótesis matemática incapaz de describir los movimientos reales del sistema del mundo. Sus discípulos, que eran muchos en Prusia, se llamaban Osianderistas.
(Córdoba, hacia 257 - hacia 358) Prelado hispanorromano que combatió arrianismo y presidió, en nombre del papa Silvestre I, el I Concilio de Nicea, primero de los concilios ecuménicos de la historia.
Fue elegido obispo de Córdoba en el 296. Asistió al Concilio de Elvira (en la actual provincia de Granada) y durante las persecuciones de Diocleciano y Maximiano fue torturado. Fue consejero del emperador Constantino I el Grande para asuntos eclesiásticos. Intercedió ante él para que no castigara en exceso a los donatistas y medió en la disputa entre Arrio y San Atanasio.
Fue seguramente Osio quien sugirió a Constantino I la necesidad de convocar un concilio en Nicea. Intervino con energía en todas las disputas posteriores y presidió un nuevo concilio en Sardica (actual Sofía, Bulgaria). Volvió a Córdoba, pero siendo muy anciano hubo de viajar a Milán, donde el emperador Constantino I trató de arrancarle, sin lograrlo, una condena de san Atanasio.
Muerto Constantino (337), sufrió persecución por parte de Constancio. Desterrado a Sirmium (355), fue forzado a suscribir la fórmula del segundo concilio del lugar (357) y pudo volver a Córdoba. Elogiado por san Atanasio (Apología), es el primer biografiado del Liber de viris illustribus de San Isidoro de Sevilla