Prelado italiano. Sacerdote en 1916 y prosecretario y cardenal en 1953, fue nombrado secretario del Santo Oficio en 1959. Pasó a ser prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, que reemplazó a la del Santo Oficio en 1965, cargo al que renunció en 1968. Fue presidente de la comisión teológica encargada de preparar el Concilio Vaticano II, durante cuya celebración se mostró como el más destacado representante de la tendencia conservadora. Es autor de diversas obras sobre derecho público eclesiástico
(Algete, Madrid, 1895 - Madrid, 1981) Soprano española. Su verdadero apellido era Nieto, pero lo cambió invirtiendo las letras para no ser confundida con sus hermanas Ramona y Ofelia, también cantantes líricas.
Ángeles Ottein destacó por hacer gala de una línea de canto muy pura, sin fisuras en ningún registro, y por la calidad interpretativa de sus actuaciones, cualidades que la hicieron muy apreciada en los escenarios de todo el mundo
Estudió junto con su hermana Ofelia en el Real Conservatorio de Madrid, donde recibió lecciones de canto del ex-tenor Lorenzo Simonetti. Debutó en septiembre de 1914 en el Teatro de la Zarzuela con la ópera de Arrieta Marina y, dos años después, hizo su presentación fuera de España, en el Coliseu de Lisboa.
Su carrera pronto se orientó hacia la cuna operística, Italia, donde obtuvo un primer triunfo en la representación de El barbero de Sevilla, en el Teatro Constanzi de Roma, y ratificado con la misma ópera de Rossini en el San Carlo de Nápoles. En la temporada 1917/18 actuó en el Teatro Real de Madrid, y hasta el cierre del mismo en 1925 figuró habitualmente en cartel. En 1918 inició en el Teatro Colón de Buenos Aires (con El barbero de Sevilla, Mignon y Rigoletto) una serie de exitosas actuaciones en diversos escenarios americanos, sin abandonar del todo la presencia en los teatros italianos
En 1919 cantó junto a Lauri-Volpi un Rigoletto en el teatro Verdi de Florencia, obra que repitió brillantemente en Valencia con Tito Schipa. En los primeros años veinte interpretó la ópera brasileña Cóndor, en Río de Janeiro, y visitó otros países como Perú, Argentina, Chile, México, Estados Unidos y Cuba; en éste último se ganó un merecido prestigio en compañía del tenor Hipólito Lázaro.
En 1922 estrenó en el Teatro de la Comedia de Madrid Fantochines, de Conrado del Campo, obra que también repuso en el Teatro Esperanza Iris, en el transcurso de un exitoso periplo mejicano. Durante algún tiempo estuvo apartada de toda actividad artística al haber contraído matrimonio, pero volvió a los escenarios tras la pérdida de su primer hijo.
En 1935, su nombre recobró protagonismo al cantar en el Teatro Calderón de Madrid las óperas Rigoletto, La Traviata, Los Payasos, La Bohème y El secreto de Susana en compañía de otros ilustres de la lírica española, como Celestino Sarobe, Antonio Cortis y el propio Lázaro.
Su retirada definitiva tuvo lugar en 1942, tras lo cual se dedicó por entero a la enseñanza; entre sus más destacados alumnos figuraron María Luisa Nache, Pilar Lorengar, Consuelo Suárez y su sobrina Marimí Del Pozo. Ocupó las cátedras de canto del Conservatorio madrileño y del Conservatorio de Puerto Rico.