Arquitecto italiano. El que había de ser uno de los mayores arquitectos de la Italia del Renacimiento, llamado a tener una proyección internacional muy superior a la de la mayor parte de sus coetáneos, fue hijo de un molinero y se formó como cantero, profesión que ejerció en Vicenza en su juventud.
Hacia 1537, un acontecimiento fortuito cambió su destino: el literato Gian Giorgio Trissino le encargó la construcción de su villa en Cricoli, cerca de Vicenza, lo introdujo en los ambientes culturales más selectos del Véneto y le impuso el nombre de Palladio. Además, lo llevó consigo en una serie de viajes, en particular a Roma (1541, 1545, 1547, 1549), que permitieron al artista entrar en contacto con la obra de los mejores arquitectos vivos y estudiar, con una precisión casi arqueológica, los edificios de la Antigüedad. El conocimiento de estas realizaciones y el estudio del tratado de Serlio formaron su estilo, absolutamente clasicista, pero muy innovador al mismo tiempo con respecto a lo que se hacía por entonces.
En 1549, el Concejo de la ciudad de Vicenza le encargó la reconstrucción de las logias del palacio de la Ragione, conocido como la Basílica; era una obra problemática a la que hasta entonces no había logrado dar solución satisfactoria ningún arquitecto. Palladio optó por revestir las antiguas estructuras con una envoltura clasicista, y el éxito de la obra fue tal que desde aquel momento se convirtió en el arquitecto preferido de la aristocracia de Vicenza, ciudad en la que construyó importantes palacios.
Entre las décadas de 1550 y 1570 se sitúa el aspecto más conocido y admirado de su producción: las villas de los alrededores de Vicenza (de La Rotonda a La Malcontenta), en las que aplicó por primera vez el esquema del templo clásico a un edificio civil. Casi todas ellas presentan un bloque central, la zona residencial, a la cual precede una o varias fachadas a base de pórtico y columnas, y flanquean las alas bajas, que son los edificios agrícolas.
A partir de 1566, desarrolló gran parte de su actividad en Venecia, donde se le deben, entre otros edificios, las iglesias de San Giorgio Maggiore y del Redentor. Su última obra maestra fue el Teatro Olímpico de Vicenza (concluido por Scamozzi), en donde intentó recrear un teatro romano. Fundamentales para la difusión de su obra fueron sus Cuatro libros de la arquitectura (1570), uno de los textos teóricos y prácticos más difundidos del Renacimiento, en el que se incluyen ilustraciones de sus edificios
Casa nobiliaria de la Cataluña medieval. La dinastía condal arranca de Ramón I (c. 872- c. 922), hijo, al parecer, de Llop Céntul, conde de Bigorra. A su muerte correinaron sus hijos Isarn y Llop. Posteriormente correinaron los hijos de este último Ramón II, Borrell y Sunyer. A la muerte de este último (1011) se formaron dos dinastías, la del Pallars Jussà y la del Pallars Sobirà.
Los primeros condes de la dinastía del Pallars Jussà fueron Ramón III (c. 1011-1047) y su hijo Ramón IV (1047-1098), que no pudieron impedir que la Conca de Tremp pasase a los condes de Urgel. A este último le sucedieron sus tres hijos Pedro Ramón (?- c. 1112), Arnau Ramón y Bernardo Ramón (?-1124). Posteriormente, el condado pasó a Arnau Mir (1124-1174), hijo de Arnau Ramón y padre de Ramón V (1174-1177) y, luego, a la condesa Dulce de So, prima hermana de Arnau Mir.
La dinastía de Pallars Sobirà comenzó con Guillermo II (c. 1011-1035). Le sucedieron Bernardo (c. 1035- c. 1049), Artau I (c. 1049-1081), Artau II (1081- c. 1124), Artau III (c. 1124- c. 1167), Artau IV (c. 1167- c. 1182), Bernardo (1182-1199) y Guillermina, que vendió el condado a su esposo Roger I de Comenge (1229-1267), conde de Coserans, empezando así la casa de Comenge. A éste le sucedieron sus hijos Arnau Roger (1267-1288) y Ramón Roger (1288-1294).
Posteriormente heredó el título Sibila, hija de Arnau Roger y esposa de Hugo de Urtg, señor de Mataplana, iniciándose la casa de Mataplana. Sucesores suyos fueron Arnau Roger II (1328-1343), Ramón Roger II (1343-1350), Hugo Roger I (1350-1366), Arnau Roger III (1366-1369), Hugo Roger II (1369-1416), Roger Bernardo (1416-1424) y Arnau Roger IV (1424-1451). El hijo de éste, Hugo Roger III, fue el último conde pallarés. Combatió contra Juan II de Aragón y contra Fernando el Católico, declarándose vasallo de Luis XI de Francia. En 1488 tuvo que abandonar el condado, que fue donado por el rey al conde de Cardona (1491)