Teólogo griego. Monje desde 1316, se dedicó durante veinte años a la «plegaria del corazón» en el monte Athos. En 1340, cuando los humanistas atacaron el método de los hesicastas, éstos pideron a Palamás que los representara. Se dedicó entonces a explicar los fundamentos teológicos de la deificación por medio de la participación en las energías divinas. Acusado de herejía, fue apresado. De regreso a su ciudad en 1350, se erigió en defensor de los pobres y relativizó la propiedad privada. Dejó una Confesión de fe y una Defensa de los santos hesicastas. La iglesia ortodoxa le venera como santo
(Patrás, 1859-Atenas, 1943) Escritor griego. Es autor de una ingente obra poética, en la que destacan Canto de mi patria (1886), donde se decanta hacia el impersonalismo parnasiano y la exaltación de los valores nacionales y helénicos, Himno a Atenea (1889), Sepultura (1898), La vida inmutable (1904), que constituye una celebración de la Grecia eterna, y dos grandes frescos épicos en verso, Dodecálogo del cíngaro (1907) y La flauta del rey (1910). Escribió también ensayos y el libro de cuentos La muerte del palícaro (1891)