Actriz italiana de cine. Con 26 años fue descubierta en un concurso de Miss Italia. Los productores que por aquel entonces estaban a la busca de nuevos rostros la ficharon para el cine. Debutó en L’apocalisse (1946), de Giuseppe María Scotese. A partir de este año, y de manera muy intensa, apareció en películas de desigual fortuna en las que, básicamente se buscó aprovechar la imagen que requería cierta comedia costumbrista de la época
Su atractivo y encanto comenzó a quedar plasmado en películas de Giacomo Gentilomo (Biancaneve e i sette ladri, 1949), Carlo Ludovico Bragaglia (El fantasma es un vivo, 1950; Oriente Express, 1954), Mario Soldati (Caballero sin ley, 1951), Luigi Zampa (Proceso a la ciudad, 1952), de Rafaello Matarazzo (Odio, amor y castigo, 1953; Esclava del pecado, 1954), Luigi Comencini (La bella de Roma, 1955) o Dino Risi (Un italiano en la Argentina, 1964). Aunque no brilló tanto como Silvana Mangano, Sofía Loren o Gina Lollobrígida, tuvo su parcela de éxito popular debido a sus formas opulentas y sugerentes que contrastaron eficazmente con su manera de interpretar cada uno de sus personajes
(José Olmos, llamado Pampite; ?, c. 1670-?, 1730) Escultor ecuatoriano. Sus obras (Cristo de la agonía, Cristo crucificado, etc.) se caracterizan por su policromía y realismo desmesurados