Saxofonista y compositor estadounidense. Si se acepta el tópico del genio creativo sometido a una vida tormentosa tal como lo han ejemplificado Van Gogh o Chaikovski, habría que incluir sin duda a Parker en la categoría. Su vida estuvo marcada por toda clase de problemas, tanto de dependencia de las drogas y el alcohol como de índole mental, que obligaron a internarle en el Camarillo State Hospital. En el ámbito musical, sin embargo, Parker y su saxo alto revolucionaron el mundo del jazz en los años cuarenta al introducir el estilo conocido como bebop, caracterizado por la velocidad de sus tempos y la experimentación armónica. En 1945, el sello Savoy empezó a publicar las primeras obras enmarcadas en dicho estilo, que rápidamente contagió a muchos otros jazzmen (D. Gillespie, T. Monk) y que al poco trascendió su condición estrictamente musical para convertirse en elemento canalizador de una reafirmación generalizada de la cultura negra. En 1953, Parker formó parte de un celebérrimo quinteto integrado por Gillespie, C. Mingus, B. Powell y M. Roach. Maestro, entre otros, de M. Davis, destacan en su discografía Relaxin’ at Camarillo, Bird on 52nd Street, Inglewood jam, o Birland All Stars At Carnegie Hall
(West End, 1893 - Nueva York, 1967) Escritora estadounidense. Espíritu versátil y brillante, escribió artículos para Vogue, y ejerció la crítica literaria y teatral en Vanity Fair y en The New Yorker. Publicó tres volúmenes de poesía (Enough Rope, 1926; Sunset Gun, 1928; Death and Taxes, 1931), reunidos en 1936 en un único volumen, Not So Deep a Well. Una de sus obras, Big Blonde, ganó el Premio O´Henry al mejor cuento del año. También realizó varios reportajes desde España durante la guerra civil.
Escribió guiones para películas junto con su marido Alan Campbell, y dos dramas también a cuatro manos: Close Harmony or the Lady Next Door (1929), con E. Rice, y The Ladies of the Corridor (1953), con A. D´Usseau. Vivió y trabajó en el ambiente intelectual más vivaz de su tiempo (en Nueva York, durante la década de 1920, en Hollywood durante la de 1930 y, más tarde, de nuevo en Nueva York), y se convirtió en una figura destacada, casi legendaria por su humor cáustico y por la rapidez de sus réplicas.
En sus obras observa con agudeza las relaciones personales, afectivas y sociales, consideradas siempre como difíciles, frustrantes o incluso imposibles. Sus breves poesías, de tono ligero, casi burlón, sus divertidos bocetos y sus cuentos son de hecho concisas representaciones de momentos de incomprensión, de soledad o de estúpida insensibilidad. Cabe citar también su obra Aquí yace (Here Lies, 1939)