Boxeador estadounidense que con tan sólo diecisiete años fue campeón mundial y olímpico en Helsinki. Cuando era sólo un niño, su familia se trasladó a Nueva York, ciudad en la que tuvo una infancia difícil durante la que se vio forzado a realizar diversos trabajos, tales como limpiabotas, vendedor de periódicos y cargador de muelle; incluso fue internado en un reformatorio, al salir del cual conoció al promotor Cus D´Amato, quien le a empujó ponerse los guantes y le convirtió en campeón del mundo en dos ocasiones.
Como amateur ganó el campeonato Golden Gloves, y consiguió el título de los pesos medios en 1951, que mantuvo durante un año, 1952, el mismo de su participación en los Juegos de Helsinki, en los ganó la medalla de oro en esta categoría, lo cual fue -como para tantos otros boxeadores- un trampolín para saltar al boxeo profesional
Ese mismo año, ya como profesional, disputó su primer combate contra Eddie Godbold, y se proclamó campeón mundial de los pesos pesados en 1956 al derrotar por K.O. a Archie Moore, lo que le convirtió en campeón más joven de la historia en la categoría reina y en el primer campeón olímpico que lograba el título profesional. Mantuvo el titulo hasta 1959, año en que fue derrotado por el sueco Ingemar Johansson, y, tras dos defensas y derrotas, de nuevo tuvo que ceder el cinturón en 1962 a Sonny Liston.
Todavía boxeó Floyd por espacio de una década más. En 1965 intentó derrotar a Cassius Clay, pero no lo consiguió; un año después, venció por K.O. a Henry Cooper, en Londres. Tras su última pelea, que tuvo lugar en 1972 en Nueva York, Floyd abandonó el ring y se afincó de forma definitiva en esta ciudad. A su retirada, contaba con un brillante palmarés en el que se incluían cuarenta y seis victorias de cincuenta y tres combates disputados
(Madrid, 1843 - Craig-y-Nos Castle, 1919) Soprano italiana, una de las principales figuras de la ópera del siglo XIX. Estudió con Strakosch y debutó en Nueva York con Lucia di Lammermoor (1859). Su éxito fue extraordinario e ininterrumpido a partir de ese momento. Triunfó en todos los escenarios del mundo, sobre todo en París, Londres (donde debutó en 1861, con La sonnambula) y Madrid. Pasó de un repertorio de virtuosa (Mozart, Rosinni, Bellini, Donizetti) a un mayor sentimiento dramático bajo la dirección de su segundo marido, E. Nicolini. Fue la intérprete preferida de Gounod y Giuseppe Verdi y su voz, de una agilidad única, se extendía desde el la grave al contra fa. Su leyenda, además, incluía rumores sobre que se negaba a ensayar y que exigía cantidades de dinero exorbitantes por cada actuación. Se retiró de la escena en 1897, pero ofreció actuaciones esporádicas hasta 1914 (fecha de su última aparición, en el Royal Albert Hall, de Londres)