Escultor y arquitecto italiano. En 1260 esculpió el púlpito del baptisterio de Pisa, inspirándose en el arte bizantino, romano y gótico. Su composición equilibrada y su sentido de la luz lo sitúan en el centro del Renacimiento pisano. Hizo también el púlpito de la catedral de Siena (1265-1268). Como arquitecto trabajó en varias iglesias y en el campanario de San Nicolás de Pisa
(Ulm, 1893 - Starnberg, 1966) Director de teatro alemán, teórico de la escenografía. Comenzó como actor, y durante la Primera Guerra Mundial dirigió un teatro mientras estaba en el frente. Junto con George Grosz y otros participó en el movimiento dadaísta de Berlín (1919). Fue un comunista convencido, defensor de un tipo de teatro político-pedagógico que, con la colaboración de B. Brecht, fundó y dirigió varios teatros en Berlín (1919-1931): Das Tribunal, Das proletarische Theater, la Volksbühne y las tres ediciones de la Piscator-Bühne.
Con Felix Gasbarra publicó, en 1929, la recopilación de ensayos Teatro político (Das politische Theater). Representó por primera vez las obras de F. Wedekind, H. Mann, G. Kaiser, M. Gorki, R. Rolland, E. O´Neill y E. Toller. En 1931, en la URSS, dirigió la película Der Aufstand der Fischer von St. Barbara (La revolución de los pescadores de Santa Bárbara), basada en un cuento de Anna Seghers. Fue director de espectáculos grandiosos e impactantes, cuyo texto no era más que una partitura elaborada desde el punto de vista escénico mediante disparatados artificios: maquinarias complicadas, escenarios rodantes, proyecciones cinematográficas, altavoces, carteles didascálicos y fragmentación en varios planos del escenario teatral tradicional.
Se exilió a Estados Unidos (1938-1951) y en Nueva York fundó el Dramatic Workshop de la New School for Social Research, que contó con profesores como Lee Strasberg (Actor´s Studio) y Carl Zuckmayer, y alumnos como Arthur Miller, Tennessee Williams, Marlon Brando, Judith Malina y Julian Beck (Living Theatre), estos dos últimos muy significativos para el posterior desarrollo del teatro comprometido política y socialmente.
Víctima del maccarthismo, regresó a Alemania y se convirtió en el director de las primeras representaciones del "nuevo" teatro político de los años sesenta: Der Stellvertreter (El vicario), en 1963, de Rolf Hochhuth, In der Sache J. Robert Oppenheimer (Sobre el caso Oppenheimer), también en 1963, de Heimar Kipphardt, y Der Ermittlung (1965), de Peter Weiss.
Figura fundamental para la comprensión del teatro moderno, fue un revolucionario desde dos puntos de vista: el de la afirmación y la práctica del teatro político ("No al individuo con su destino particular, sí a la época, al destino de la masa y al factor heroico de la nueva dramaturgia"), y el de la imposición de la escenografía como momento artístico independiente del texto ("Un hombre con fantasía escénica se enfrenta a textos dramáticos que critica de manera constructiva al ampliarlos y modificarlos creativamente... Se pretende que se atenga a la literatura, pero la literatura lo bloquea. Por eso exclama: ¡libertad ante la literatura!")