Cónsul romano (173 a.J.C.). Enviado por el Senado para poner fin al dominio de Antíoco IV Epifanes sobre Egipto (168), marcó un círculo alrededor del rey y le conminó a darle una respuesta antes de que saliera del círculo. Antíoco IV se sometió
(Sverdlovsk, 1971) Nadador ruso, uno de los mejores velocistas de todos los tiempos y el único que ha conseguido romper el dominio estadounidense en las distancias cortas del estilo libre. Inicialmente practicaba la espalda, pero su entrenador decidió cambiar su estilo justo a tiempo para el Campeonato de Europa de 1991 y la marca que registró en los 100 metros libres (49,18) fue la única de las diez primeras de la clasificación mundial que no pertenecía a los estadounidenses Biondi o Jager.
En Barcelona 92 batió con claridad a Biondi en los 100 metros, y en los 50, contra todo pronóstico, al mismo Biondi y a Jager. Refrendó sus éxitos con una plata en el relevo 4x100. Volvió a ganar las dos distancias en los Campeonatos del Mundo de 1994 y los en Campeonatos de Europa de 1993 y 1995, culminando con una nueva doble victoria en los Juegos Olímpicos de Atlanta, además de plata en los relevos. Apenas finalizados los Juegos, recibió una grave herida de arma blanca en una reyerta callejera que puso en duda su futuro deportivo. Regresó a las piscinas para reeditar su clásico doblete en los Europeos de 1997 y también logró la medalla de oro en los 100 metros libre de los Mundiales de 1998.
Sólo pudo ser plata en los 100 metros de los Juegos de Sydney 2000, cuando el empuje de jóvenes nadadores con Van den Hoogenban y Ervin amenazaban con relegar al ruso al segundo plano de la elite mundial. No obstante, el veterano Popov aún fue capaz de lograr la medalla de oro en la pruebas de los 50 y 100 metros libres y de conducir a su equipo a la victoria en la final de 4x100 metros libres de los Mundiales de Natación, celebrados en 2003 en Barcelona. En mayo de 2004, durante los Campeonatos de Europa celebrados en Madrid, resultó vencedor en los 50 m libres, adjudicándose la medalla de oro a pesar de haber partido en la octava calle