Compositor y pianista francés. «Mitad granuja, mitad monje», así definió Claude Rostand a Poulenc, un músico que afirmaba ser capaz de escribir la pieza más intrascendente al mismo tiempo que el motete más grave. Nacido en el seno de una familia acomodada, su vocación musical se despertó a edad muy temprana. En 1916 entró en contacto con Erik Satie, un compositor cuyo talante excéntrico ejerció una decisiva influencia en sus primeras obras. Miembro del Grupo de los Seis, las partituras escritas por Poulenc en su seno –Le gendarme incompris (1920), Les biches (1923)– cimentaron su fama de músico ligero e intrascendente. Con posterioridad, su estilo derivó hacia el neoclasicismo. Su retorno a la fe católica en 1936 propició una serie de composiciones sacras –Stabat Mater (1950), Gloria (1959)– de emocionada gravedad. Otros títulos destacados de su producción fueron Le bal masqué (1932) y las óperas Les mamelles de Tirésies (1947) y Dialogues des carmélites (1956)
(Copenhague, 1869 - Nueva York, 1942) Ingeniero de sonido danés. Fue el primero en conseguir el registro de la voz en hilo magnético, en 1898. Su telegráfono se presentó en la Exposición de París de 1900 y fue el precursor del magnetófono. Poulsen trabajaba en Copenhague para la compañía telefónica y concibió el telegráfono como un contestador. También utilizó una tira de material flexible cubierta con polvo magnético en lugar de la cinta de acero, cuyo equivalente moderno es la cinta de grabar de plástico marrón. Ideó el arco que lleva su nombre y contribuyó notablemente al desarrollo del cine sonoro