Político socialista español . Vivió desde su infancia en Bilbao, donde trabajó como periodista en el diario El Liberal, entrando en contacto con los círculos republicanos (en 1932 llegaría a convertirse en propietario del periódico). Sus preferencias políticas le orientaron hacia el socialismo, integrándose desde joven en las filas del PSOE. Se erigió en líder de la corriente reformista del partido que defendía la alianza con los republicanos y la vía socialdemócrata que representaba la permanencia en la Segunda Internacional (frente a la escisión comunista). En 1918 fue elegido diputado por Bilbao, y en 1921, miembro de la Comisión Ejecutiva del PSOE.
Rechazó la dictadura Primo de Rivera (1923-30), en contra de la opinión colaboracionista de Besteiro y Largo Caballero, que fue la que se impuso en el partido y en el sindicato socialista UGT. En consecuencia, permaneció retirado hasta que cayó la dictadura, y participó a título personal en el Pacto de San Sebastián (1930), encaminado a derrocar a la Monarquía.
Exiliado en Francia, regresó al proclamarse la Segunda República (1931) y participó en representación del PSOE en el primer gobierno provisional republicano como ministro de Hacienda. Más tarde desempeñó el recién creado Ministerio de Obras Públicas en el gobierno presidido por Azaña (1931-33); pero no consiguió el apoyo de su partido para ocuparse de presidir él mismo un gobierno, como le había encargado el presidente de la República, Alcalá Zamora, en 1933.
Bajo el posterior gobierno de la derecha, Prieto colaboró en la preparación de la fallida Revolución de 1934, a pesar de su oposición a la corriente revolucionaria mayoritaria en el socialismo español, que encarnaba Largo Caballero. Hubo de exiliarse de nuevo en Francia, desde donde impulsó la formación de una nueva coalición con los republicanos para desbancar a la derecha en las elecciones; así se formó el Frente Popular, que consiguió la victoria en 1936.
La oposición de los largocaballeristas le impidió integrarse en el nuevo gobierno Azaña o formar gobierno cuando éste pasó a la presidencia de la República; y cuando el estallido de la Guerra Civil (1936-39) y el peligro inminente de que la República fuera derrotada llevaron a los socialistas a aceptar responsabilidades de gobierno, fue bajo la presidencia de Largo Caballero, ocupándose Prieto de un efímero Ministerio de Marina y Aire (1936-37). Prieto contribuyó a hacer caer del gobierno a su correligionario y aceptó ser ministro de Defensa en el siguiente gobierno, presidido por el también socialista Negrín (1937-38). Pero su pesimismo ante la marcha de la guerra le enfrentó con los comunistas y con Negrín, que acabó destituyéndole.
Prieto se apartó del gobierno y marchó a Hispanoamérica, donde le sorprendió el fin de la guerra. Desde su exilio mexicano reorganizó el PSOE, apartando a los partidarios de Negrín, y definiendo una estrategia de recuperación del poder que pasaba por la unidad de acción con los monárquicos de don Juan y la presión internacional sobre el régimen de Franco. Fracasada aquella estrategia, en 1950 dimitió Prieto, dejando la dirección del PSOE en manos de Rodolfo Llopis
(Santiago, 1889- id., 1946) Escritor chileno. Licenciado en derecho, fue diputado y redactor de El diario ilustrado. Su obra se caracteriza por el comentario humorístico con tendencia a la caricatura, y así se refleja en sus artículos periodísticos, reunidos en Pluma en ristre (1925), Con sordina (1930) y Humo de pipa (obra póstuma, 1953), y en su producción novelística, en la que destacan Un muerto de mal criterio (1926) y El socio (1928)