Pintor francés. Estudió en la Academia de Dijon y completó su formación en Italia, donde trabó amistad con Antonio Canova. En 1787 regresó definitivamente a Francia, donde se dedicó sobre todo al retrato y a la pintura histórica y alegórica. Fue el pintor preferido de las emperatrices Josefina y María Luisa, a las que retrató (se dice incluso que esta última le sirvió de modelo para la obra Venus y Adonis). Su arte idealizado y sensual, de gran suavidad cromática, elegancia y encanto, se anticipa en cierto modo al romanticismo. El suicidio, en 1821, de su alumna y amante, Constance Mayer, lo sumió en una profunda depresión que lo condujo a la muerte. La justicia y la divina venganza persiguiendo al crimen se cuenta entre sus lienzos más conseguidos
(Barcelona, 1904- id., 1977) Pintor español. En 1921 se trasladó a París, donde fue discípulo de Picasso. Desde 1940 cultivó la pintura religiosa (decoración de varias iglesias de Barcelona). Realizó obras al óleo y guaches con figuras estilizadas, y escenografías para los ballets rusos de Diaghilev. Tiene murales en el monasterio de Montserrat