Religioso portugués que implantó la congregación del Oratorio de San Felipe Neri en su país. Cursó estudios superiores de Artes en la Universidad de Évora (obteniendo el grado de maestro en 1647) y de Teología en la Universidad de Coimbra. Tras concluir estos últimos en 1652 fue ordenado sacerdote.
La fama de su oratoria motivó que el rey Juan IV le nombrara capellán-confesor y predicador extra numerario de la Casa Real, sustituyendo en tal dignidad al padre António Vieira, que a finales de 1652 había zarpado hacia Brasil. En el ejercicio de sus nuevas funciones en la corte, así como en la actividad pastoral desarrollada en el arzobispado de Lisboa, se convirtió en un entusiasta de la espiritualidad y del modelo de religioso desarrollado por san Felipe Neri tras el Concilio de Trento
Bartolomeu do Quental abandonó así su inicial proyecto de dedicarse a la evangelización de los indios de Brasil e inició una serie de gestiones dirigidas a dar a conocer la congregación del Oratorio de San Felipe Neri en Portugal. Encontró para ello numerosas resistencias, promovidas principalmente por la Compañía de Jesús, que no veía con buenos ojos la posible competencia que le supondría una nueva institución religiosa con vocación para la docencia.
Pese a las dificultades, su carácter resuelto venció los obstáculos y el 16 de julio de 1668, fundó la Casa de Lisboa, muy influida por la espiritualidad italiana aunque adoptó, desde el punto de vista organizativo, el modelo centralizador que Pierre de Bérulle implantara en el Oratorio francés. A partir de entonces afrontó con determinación el proceso de expansión de la nueva congregación a otras zonas del reino
Publicó una extensa obra, en la que sobresalen Meditaciones sobre la vida de Cristo (3 vols., 1666, 1675 y 1683), Meditaciones sobre los domingos del año (3 vols., 1695, 1696 y 1699) y Sermones (2 vols., 1692 y 1694). Tras fallecer, sus discípulos iniciaron el proceso para su beatificación entre 1720 y 1732. Su primera biografía fue publicada en 1733 por el padre José Catalano, De vita venerabilis Bertholamaei de Quental (Sobre la venerable vida de Bartolomeu do Quental)
( José Quer y Martínez; Perpiñán, 1695 - Madrid, 1764) Botánico español, creador del Real Jardín Botánico de Madrid. Hijo de José Quer y Copons, fue teniente coronel del ejército español y quedó huérfano a los doce años. Se hizo cargo de su educación su tío Miguel de Copons, consejero del rey y canciller de la Universidad de Perpiñán. Llegó a ser cirujano e ingresó en el ejército; al cabo de poco tiempo fue nombrado cirujano mayor del regimiento de Soria, que se encontraba entonces en Gerona, ciudad donde comenzó a recoger numerosas plantas, que reunió en un extenso herbario. De allí, viajó con su regimiento por Cataluña, Aragón, Valencia y norte de África, aprovechando estos viajes para estudiar las plantas de los lugares por donde pasaba
En 1733, siempre como cirujano militar, pasó a Italia, donde, a pesar de realizar una eficaz e intensa actividad profesional, pudo ampliar sus conocimientos de botánica. Fue discípulo de Michael Angelus Tilli en Siena; también estuvo recogiendo plantas en Florencia. A su vuelta a España fue nombrado cirujano mayor del ejército y comenzó a observar y recoger plantas por los alrededores de Madrid, cultivando las que recogía en el jardín del duque de Atrisco. Esta actividad fue interrumpida cuatro años después de iniciada, al tener que partir de nuevo hacia Italia con el ejército
Entre 1742 y 1746 viajó a través de Italia. Su labor como cirujano fue justamente valorada por los profesores italianos de los que en ocasiones fue consultor. Dirigió dos hospitales de campaña. Frecuentó el anfiteatro anatómico de la Universidad de Bolonia y asistió también regularmente a las lecciones de botánica de dicha universidad.
Realizó varios viajes recogiendo semillas que, a su vuelta a Madrid, plantó en el mencionado jardín de los duques de Atrisco, que pronto fue insuficiente y tuvo que ser ampliado con el del conde de Miranda. En las nuevas excursiones científicas que realizó, llegó hasta las sierras de Extremadura y dio la vuelta por la laguna de Gredos y los montes de Ávila. En 1755, Fernando VI, conocedor del interés de los trabajos de José Quer para el desarrollo de la botánica en España, cedió su huerto de Migas Calientes para que fuese destinado a Jardín Botánico de Madrid. José Quer y Juan Minuart fueron nombrados primer y segundo profesores de botánica de dicho jardín.
A partir de entonces, Quer abandonó el ejercicio de la cirugía y se dedicó por completo a la botánica. Viajó haciendo herborizaciones por Asturias, Galicia, León y Burgos; escribió varias disertaciones, algunas de las cuales quedaron inéditas, y preparó su Flora española, de las que sólo llegó a publicar los cuatro primeros volúmenes. Los dos últimos fueron publicados veinte años más tarde por Casimiro Gómez Ortega, cumpliendo una orden de Carlos III que encargaba al Protomedicato la recopilación y publicación de lo que quedaba manuscrito de la obra de José Quer
La Flora española significó un intento de sistematización que fue punto de partida de posteriores publicaciones. En ella queda patente la gran erudición y los amplios conocimientos botánicos del autor, pero adolece de falta de método, de excesiva atención a pequeños detalles y, en ocasiones, de no ser fácilmente reconocible la planta descrita.
Seguidor de Joseph P. De Tournefort, rechazó y criticó con dureza el nuevo sistema de clasificación de Linneo que tan entusiasta acogida estaba teniendo en toda Europa. Esta crítica fue sin duda influida por el enojo que causó a Quer el juicio negativo que el célebre botánico sueco había hecho sobre los botánicos españoles, que provocó en José Quer una enérgica respuesta en defensa no sólo de la botánica sino de toda la ciencia española. Como es sabido, Linneo rectificó más tarde aquel juicio y mantuvo estrechas relaciones con España