Político y escritor boliviano. Dedicado a la política y el periodismo, tras su graduación en Derecho, fue diputado y ministro de Minas y Petróleo (1969), cargo desde el que promovió la nacionalización de compañías extranjeras.
Marchó al exilio al producirse en Bolivia el golpe militar que derrocó a Luis Adolfo Siles Salinas y residió en Argentina, Chile y México. Fundó el Partido Socialista en 1971. De vuelta a su país, durante el gobierno de Luis García Meza, fue tomado preso, torturado y asesinado por el régimen entonces imperante
La ensayística de Quiroga se inició en el existencialismo sartreano y después evolucionó hacia una perspectiva marcadamente marxista. Entre sus obras de ese género cabe señalar La victoria de abril sobre la nación (1960), ¡Abajo la dictadura! (1972) y El saqueo de Bolivia (1973). Su narrativa, también principalmente existencial, evoca el universo de una conciencia lúcida en constante confrontación con los convencionalismos y la tradición religiosa.
Su principal obra, Los deshabitados (1957), fue un ejemplo de la novela social más significativa de la literatura contemporánea boliviana. Tanto la estructura fragmentaria de Los deshabitados como su carencia de una trama perfectamente definida que opere como hilo conductor de los hechos narrados ponen de manifiesto el sentido fundamental de esta gran novela: la irremisible soledad a la que parece estar condenado el ser humano, y que se hace aún más patente a través de los encuentros y las conversaciones que dichos personajes mantienen entre ellos.
Los personajes son seres carentes de esperanzas (es decir, "deshabitados" por la ilusión), en torno a los cuales gira, de forma obsesiva e implacable, la presencia de la muerte, única salida que tal vez pueda conducir al hombre a liberarse de esa angustia existencial. En medio de la soledad radical que asfixia a los personajes más destacados (dos niños, dos ancianas, una enfermera, un sacerdote y un escritor fracasado), la caótica confusión de los planos temporal y espacial induce al lector a centrarse en sus miserias y frustraciones interiores
El empleo abundante del monólogo interior y la división de la obra en múltiples secuencias aparentemente inconexas acentúan esta sensación de abandono, soledad y vacío existencial, y contribuyen de manera ejemplar a configurar esa atmósfera subjetiva, cargada de desencanto y frustración, que envuelve los hechos relatados. La obra supuso una drástica reacción contra las fórmulas tradicionales del costumbrismo, el relato histórico y el realismo social que, durante la primera mitad del siglo XX, habían copado las posibilidades estéticas de la narrativa boliviana.
Algunos fragmentos de una novela inconclusa, Otra vez marzo, fueron publicados en 1990. Además de escritor fue cineasta y periodista. Su única incursión en el séptimo arte fue la realización del corto El combate. Como labor periodística, fundó y dirigió el diario El Sol (1965), que tuvo una escasa vida pero se caracterizó por un contenido de dureza crítica y denuncia política.
(Aranjuez, 1853 - Madrid, 1894) Geólogo español. Su padre era un profesor de anatomía de la Escuela de Veterinaria, amigo personal de Casiano del Prado, a quien acompañaba Francisco Quiroga, todavía niño, en sus trabajos de campo. Estudió éste farmacia y ciencias naturales en Madrid, y se doctoró en estas disciplinas en 1878 y 1879 respectivamente.
Su afición a la geología y en especial a la mineralogía se reforzaron por su trato personal con José Macpherson y Salvador Calderón Arana. También le produjeron impacto las lecciones de Augusto González de Linares. En 1879 obtuvo una plaza de auxiliar de mineralogía en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid. Entre las tareas que allí desarrolló se encuentra el estudio y clasificación de los minerales y rocas aportadas por la expedición del Pacífico de 1862.
Tres años más tarde formó parte él mismo de una expedición científica encargada de realizar una prospección geológica en el Sáhara occidental, en la que participaron igualmente Julio Cervera y Felipe Rizzo, que logró rectificar graves errores en la concepción geológica de aquella región
Como seguidor de Macpherson, Quiroga destacó en la aplicación del microscopio a la investigación de la estructura cristalina de los minerales, con estudios dedicados a ofitas, basaltos, andesitas, limburgitas, anomalías ópticas de la blenda, etc. Alcanzó un gran renombre a temprana edad y fueron varios los naturalistas de diversas nacionalidades que le dedicaron especies nuevas. Sobre la base de su prestigio se creó en la Universidad Central de Madrid la primera cátedra europea de cristalografía, que obtuvo Quiroga mediante oposición. Su discípulo más destacado en la cátedra fue Lucas Fernández Navarro
Quiroga se vinculó con la Institución Libre de Enseñanza desde sus comienzos: figura en sus listas de accionistas y perteneció a la Junta Facultativa. En esta misma línea hay que insertar su actuación en la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, donde explicó química y geología desde 1890. Fue miembro fundador de la Sociedad Española de Historia Natural, de la que fue secretario durante varios años. Sus cerca de noventa trabajos fueron publicados, preferentemente, en los Anales de la sociedad citada y en los Boletines de la Institución Libre de Enseñanza y de la Sociedad Geográfica