Escritor español. Aunque ha cultivado la novela, el teatro y el ensayo, destacó primeramente como poeta, en una primera etapa dentro de unos moldes clasicistas (Ascanio o el libro de las flores, 1956). Posteriormente cultivó un nuevo tipo de poema narrativo, en el que investiga el ámbito cultural hispánico en sus vertientes americana y árabe: Crónicas de mar y tierra (1968), Las crónicas de Al-Andalus (1970), Crónicas americanas (1973), Crónicas de Hispania (1985), el libro de relatos Viento sur (1987), Encierro y fuga de San Juan de Aquitania (1990), Legienaria (1992) y Tiempos (1992).
Recibió entre otros premios el de poesía Gil de Biedma por Las crónicas de Rosemond (1998), el premio Adonais por Cercanía de la Gracia y el premio especial Walter Tobagi 1998 otorgado en Venecia a la trayectoria de un escritor extranjero. Fue finalista en dos ocasiones del Premio Planeta con La canción del pirata y Las mil noches de Hortensia Romero. Sus últimas novelas son La visita (1998) y La gran temporada (1998)
(Villa de Veba, León, 1540 - Lima, 1606) Gobernador de Chile. Sirvió en el ejército español y tuvo una destacada actuación en Italia (Nápoles) y Flandes. Llegó a América en 1581, acompañando a su cuñado que había sido designado como arzobispo de Lima. Allí sirvió como maestre de campo, comisario general de caballería y llegó al cargo de corregidor de Lima en 1586.
Estando en ese cargo se supo del desastre de Curalaba, en la guerra de Arauco; y el virrey decidió enviar una nueva fuerza militar hacia Chile. Quiñones se ofreció para comandar esa expedición y se le nombró gobernador interino de Chile. Tomó posesión del cargo en 1599 y permaneció en él hasta 1600.
Pese a que la primera intención del virrey era enviar protección a las ciudades del sur de Chile, finalmente el contingente reunido para mandar a Chile fue muy escaso por lo que Quiñones no pudo cumplir con la misión encomendada. Pese a todo, en marzo sostuvo un combate con los indios, del que salió triunfante, por lo que pudo avanzar con mayor facilidad hacia el sur, y mantuvo una serie de enfrentamientos con las fuerzas mapuches-huilliches.
A finales de ese mes comprendió las precarias condiciones en que se encontraba la defensa de la ciudad de La Imperial, por lo que tomó la decisión de ordenar su despoblamiento, trasladando a los habitantes de esa villa hacia Angol. Luego debió ordenar la despoblación de esta ciudad y trasladó a sus pobladores a Concepción, donde pudo hacerse fuerte. Desde el Perú se enviaron varios refuerzos, pero todo ello resultaba insuficiente ante el ímpetu guerrero de los mapuches.
Durante su gobierno se perdieron las ciudades de Valdivia y Osorno, pero luego se consiguió recuperarlas y desde allí se envió una expedición para rescatar la isla de Chiloé, que había sido tomada por los holandeses. Además hubo de hacer frente a los ataques de corsarios holandeses, que iniciaban sus incursiones por el Pacífico Sur.
Mientras se combatía en el sur, el gobernador mantenía Concepción, pero finalmente tuvo que partir hacia Santiago, debido a la carencia de víveres para la población, que terminó dispersándose por los campos. Debió ser relevado de su cargo por razones de salud y cuando se enteró de la designación de Alonso de García Ramón se trasladó a Perú