. Filósofo español. Desarrolló su labor intelectual y ejerció todo su magisterio en Argentina.
Ingresó en la Compañía de Jesús y estudió filosofía en el Colegio Máximo de Sarriá (Barcelona). En 1932 fue enviado a Argentina, donde enseñaría filosofía en las universidades de San Miguel y del Salvador. De esta última llegaría a ser rector
Su concepción filosófica fue esencialmente tomista, si bien se trató de un tomismo bañado de nuevos elementos y fuertemente atenuado. Recibió influencias de pensadores como Maurice Blondel, Gabriel Marcel y Karl Jaspers, pero especialmente notable fue la de Martin Heidegger.
En su análisis de la existencia humana, punto de partida de su filosofía, puso el acento en la existencia singular y concreta, en la experiencia trágica individual, “la cual puede ser el soporte para las construcciones racionales y sistemáticas, que el hombre tiene necesariamente que formarse para poseer una visión orgánica y coherente del Universo”.
Frente al existencialismo heideggeriano, propuso el concepto de ‘insistencia’. Mostró cierta actitud de simpatía hacia el budismo y fue partidario, como Xavier Zubiri, de un racionalismo moderado, tolerante y dialogante. Entre sus obras destacan La persona humana (1942), Aristóteles: vida, escritos, doctrina (1944), Filosofía del cristianismo (1944), Heidegger y el existencialismo de la angustia (1948), Sartre y el existencialismo del absurdo (1952), Más allá del existencialismo: filosofía in-sistencial (1958), Metafísica budista (1967), Filosofía y mística: yoga (1967)
(Rockford, Illinois, 1891 - 1982) Científica estadounidense, una de las pioneras de la medicina nuclear. Inició sus trabajos en el Memorial Hospital de Nueva York, en 1919, donde trabajó para su colega Gioacchino Failla en el laboratorio para la investigación de la terapia médica mediante radiación.
En este centro realizó grandes progresos en el campo de los la radiación sobre los tejidos. En 1940 se trasladó con Failla a la Universidad de Columbia, donde continuaron sus investigaciones
Quimby fue una de las primeras personas que determinó la distribución de la cantidad de radiación que aparecía en los tejidos de los pacientes, al aplicar una técnica que consistía en la aplicación de radio por medio de una especie de agujas, las cuales formaban parte de unos tubos que contenían el radio. La técnica fue descrita en 1932 y tuvo muy buena aceptación en la época.
Con ella, Quimby investigó sobre las dosis de radiaciones gamma y beta necesarias para producir efectos biológicos y enfermedades dermatológicas. Estos experimentos le permitieron calcular y definir el concepto de lo que ella denominó efectividad biológica relativa de la radiación. Los resultados obtenidos de su trabajo adquirieron gran importancia, pues aparecen en una época en la que el radio se utilizaba para el tratamiento de cánceres de forma algo desconsiderada y sin las debidas precauciones; además, los instrumentos y técnicas empleados eran poco sofisticados y los radiólogos empleaban películas de rayos X para estimar la exposición a la radiación.
A partir de ese momento, el concepto fue utilizado y aplicado por todos los radiólogos. Quimby llegó a crear un programa de amplia escala denominado "film badge", que consistía en aplicar una serie de cortes en la película obtenida de rayos X para obtener bandas, que se cubrían con papel negro y se distribuían por los distintos laboratorios
Después, en la Universidad de Columbia continuó sus trabajos, para los cuales utilizó radioisótopos artificiales producidos por aceleradores y reactores. Aquí, destacan considerablemente sus trabajos sobre el uso clínico de radioisótopos, y realizó numerosos ensayos con sodio y yodo radiactivo para el diagnóstico y tratamiento de varias enfermedades