Poeta y narrador salvadoreño. Perteneciente a uno de los grupos literarios más importantes de la cultura centroamericana contemporánea (la denominada Generación Comprometida), está considerado como una de las voces más originales y renovadoras de la literatura hispanoamericana de la segunda mitad del siglo XX
Desde muy joven sintió una acusada vocación humanística que le inclinó hacia el mundo de la creación literaria. Su nombre comenzó a sonar en los círculos culturales salvadoreños en 1962, cuando, en compañía de David Escobar Galindo, se alzó con el segundo premio en el prestigioso III Certamen de la Asociación de Estudiantes de Humanidades de la Universidad de El Salvador.
A partir de entonces, comenzó a integrarse en todos los cenáculos literarios de su país, para pasar a formar parte de algunos grupos tan destacados como el llamado "Círculo Literario Universitario Salvadoreño" o la ya mencionada Generación Comprometida. En la actualidad, Alfonso Quijada Ruiz mantiene contacto con algunos de estos autores desde Canadá, país al que ha trasladado su residencia
Consumado maestro en el difícil género de la narrativa breve, entre la suma de su producción literaria sobresale el volumen titulado Cuentos (1971), una recopilación de sus mejores relatos. Del mismo año es su poemario Estados sobrenaturales y otros poemas (1971), obra a la que siguió una nueva colección de relatos agrupados bajo el título de Historias famosas (1974).
Cinco años después, Alfonso Quijada dio a la imprenta su tercer volumen de cuentos, ahora recopilados bajo el curioso epígrafe de La fama infame del famoso a(pá)trida (1979). El resto de su obra creativa se completa con Para mirarte mejor (1987), Gravísima, altisonante, mínima, dulce e imaginada historia (1993), y la novela titulada Lujuria tropical (1996).
(Montevideo, 1900 - México, 1984) Periodista y político uruguayo. Destacado estudiante, culminó la carrera de abogacía en la Universidad de la República Oriental del Uruguay con medalla de oro a los 23 años y luego viajó a Francia para cursar ciencias políticas y economía en La Sorbona.
Desde muy joven militó en el Partido Nacional, y durante su estadía en París fue corresponsal de El País. En esta ciudad contribuyó a fundar la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos junto a José Vasconcelos, Manuel Ugarte y Miguel Ángel Asturias.
Regresó al Uruguay en 1928, y ocupó un escaño de diputado por el Partido Nacional. Continuó su actividad periodística fundando el diario El Nacional y, más tarde, el semanario Acción. En 1935 participó de manera activa en un frustrado intento revolucionario contra la dictadura de Gabriel Terra.
Fue en 1939 cuando fundó el semanario Marcha, al que su nombre quedaría unido para siempre. Esta influyente publicación tuvo un alcance continental, y en ella reunió a un grupo excepcional de colaboradores, que daban cobertura a temas culturales y políticos con inusual solvencia. Al mismo tiempo, publicó la Revista de Economía y ocupó la cátedra de Economía en la Facultad de Derecho.
En 1974 fue detenido por las autoridades militares y al año siguiente partió al exilio, radicándose en México, donde fue profesor de la Universidad Autónoma. Desde allí impulsó la publicación de los Cuadernos de Marcha hasta el final de sus días.